19 de octubre 2017 - 00:00

Espía reveló trama nuclear con Irán

Adjuntó 18 anexos con documentación que avalaría versión. Khalil y exQuebracho, Esteche negaron participar en tratativas para el pacto. Hoy: indagan a D´Elía.

La causa iniciada por la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman a partir de la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán incorporó un nuevo giro con la confesión de un espía inorgánico de la exSIDE que dijo haber participado de una trama para concretar un supuesto plan nuclear, triangulado con Irán. Ramón "Allan" Bogado, uno de los hombres vinculados a los servicios de inteligencia señalados en la denuncia del fiscal contra la expresidente Cristina de Kirchner cumplió con su anunciada estrategia de presentarse ante el juez Claudio Bonadio como colaborativo, y adjuntó documentación ayer que probaría su versión en la que involucró a exfuncionarios de la Comisión Nacional de Energía Atómica.

El derrotero de Bogado, exonerado formalmente de la SIDE en tiempos de la Alianza por Fernando De Santibañes, es curioso: recaló en Gendarmería y paulatinamente granjeó mayor cercanía, aunque como "inorgánico" de vuelta en "La Casa" hasta volverse cercano al exhombre fuerte de los espías, Antonio Horacio Stiuso como un enlace con fronteras "calientes" de la Argentina a nivel de espionaje. Sin embargo, hubo una ruptura entre ambos y quedaron en bandos enfrentados. Tras la salida, en septiembre de 2014, de Stiuso, Bogado adquirió más poder interno pero Nisman lo fulminó incluyéndolo en su denuncia por un plan para encubrir a los iraníes responsables del atentado a la AMIA en enero de 2015. Lo puso como integrante de la suerte de diplomacia paralela que iba a permitir -vía pacto con Irán- incrementar el comercio de granos y petróleo a cambio de la caída de las alertas rojas de Interpol. Bogado, últimamente, apareció reciclado y muy cerca de las actuales autoridades de Gendarmería, durante los últimos meses. Cambió su defensa en la causa por un letrado cercano a algunos sectores de inteligencia y ayer hizo la sonora declaración.

Anexó a sus dichos, sobre los que aceptó responder preguntas unos 18 anexos de prueba con planos, documentos y correos electrónicos sobre supuestas negociaciones de la Argentina para adherir a un supuesto plan nuclear de Irán, triangulando tecnología con Venezuela. Para disimular esas negociaciones, se habrían creado sociedades fantasmas en Uruguay, además de detallar la participación de empresarios que vendían servicios de consultoría y que habrían hecho viajes a Venezuela. Nisman ya había tocado aspectos vinculados a un supuesto plan nuclear en su escrito original. Bogado dijo que tomó contacto con esa documentación por encontrarse "infiltrado" para conseguirla. Aunque no precisó si la Argentina finalmente adhirió.

También ayer, el exlíder de Quebracho Fernando Esteche y el representante de la comunidad islámica Jorge "Youseff" Khalil negaron haber sido parte de una trama de encubrimiento y realizar negociaciones en pos de aprobarse el memorándum de Entendimiento con Irán. Los teléfonos de Khalil fueron los únicos a los que Nisman tuvo acceso mediante intervenciones a lo largo de los años, y los que hilvanaron los audios que fueron considerados prueba en la denuncia. En la mayoría de ellos, Khalil conversa con el piquetero Luis D´Elía como supuestos influyentes en cada uno de sus gobiernos, invocando su presunta llegada a dirigentes políticos y celebrando la firma del pacto que leyeron en los diarios. Esteche y Khalil están asistidos por el mismo abogado: Fernando Burlando, quien les aconsejó a este último negarse a declarar. Esteche pidió una audiencia futura para responder preguntas y ante la prensa dijo que nunca compartió la política exterior del kirchnerismo, y que incluso él estuvo en contra de la firma del Memorándum.

Para hoy están citados D'Elía (temeroso de quedar detenido) y Eduardo Zuain, quien fue vicecanciller durante el segundo gobierno Cristina, citada para el jueves.

En tanto, el excanciller Héctor Timerman emitió un duro comunicado tras haberse descompensado el martes durante su indagatoria debido a su agravado estado de salud. Con la advertencia de que quizá no vería la finalización del proceso judicial, el exfuncionario defendió el tratado como una vía de salvar el "estancamiento" de la causa AMIA y negó los puntos centrales de la acusación por triación a la Patria. "Hoy quienes nos hostigan con una causa sin fundamentos, ni pruebas, son paradójicamente, los responsables y cómplices de estos dolorosos 23 años de silencio y verdadero encubrimiento al atentado", concluyó, en directa alusión a Bonadio, juez apartado por su inacción de la investigación por el desvío del expediente original.

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