19 de noviembre 2017 - 10:14

Talleres quiere quedar como escolta

Rosario Central derrotó a Talleres en Córdoba. (Foto Prensa Club Atlético Rosario Central).
Rosario Central derrotó a Talleres en Córdoba. (Foto Prensa Club Atlético Rosario Central).
Rosario Central tuvo virtud en su efectividad y, sin jugar mejor que su rival, derrotó esta noche a Talleres en Córdoba 1 a 0, por la novena fecha de la Superliga, y logró su primer triunfo en el certamen, en el debut como entrenador interino de Leonardo Fernández.

Fernando Zampedri (17m.ST) marcó el único gol del partido jugado en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y arbitrado por Jorge Baliño, quien expulsó a Agustín Coscia (36m.ST) en el visitante por un codazo a Juan Komar.

Talleres tuvo en el inicio la tenencia de la pelota, pero fue Rosario Central el que contó con la primera jugada de riesgo a los 20 minutos, cuando Fernando Zampedri anticipó una mala salida de Guido Herrera y su cabezazo "besó" el palo izquierdo del arquero.

En la respuesta, a los 25, Jeremías Ledesma le tapó un derechazo a Jonathan Menéndez, y en el rebote Leonardo Godoy la tiró afuera.

Y en el cierre de la etapa Nicolás Giménez dejó cara a cara a Menéndez con Ledesma con una gran habilitación, y el arquero tapó el gol con el pie izquierdo.

En el segundo tiempo Talleres siguió siendo mejor y tuvo una clara a los 9 con un zurdazo de Lucas Olaza desde el sector izquierdo que despejó Ledesma con los puños, y un minuto después con un envío de Joao Rojas que retuvo el arquero.

Pero a los 17 sorprendió Rosario Central con un centro desde la izquierda de Federico Carrizo para la entada por el segundo palo de Zampedri, que definió en el área chica sin oposición.



Pudo ampliar Zampedri a los 22, anticipándose nuevamente a otra mala salida de Herrera tras un tiro libre del ingresado Leonardo Gil, pero la pelota dio en el palo izquierdo y se fue.

A los 35 Olaza envió un centro desde la derecha que no alcanzó a ser conectado por sus compañeros y la pelota se estrelló en el palo derecho del arco de Ledesma.

Rosario Central se quedó con diez hombres a los 36 por la expulsión de Coscia, al aplicarle un codazo a Komar, resistió en el final y se convirtió en el último equipo en ganar en la Superliga.

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