15 de diciembre 2017 - 00:00

El fin de su carácter comunitario

La neutralidad de la red es el principio por el cual los proveedores de servicios de internet y los Gobiernos deben tratar todo el tráfico de datos que transita por internet por igual.

De esta forma, empresas como AT&T, Verizon o Comcast -las proveedoras- tienen prohibido bloquear o hacer más lento el tráfico de ciertos contenidos para darle prioridad a otros, por ejemplo porque paguen una tarifa mayor.

Tras el levantamiento de esa norma, ahora los servicios online funcionarían bajo un principio de libre mercado y podrían pagar a cambio de un trato preferente, aunque los operadores de red tendrían que hacer público si conceden mayores velocidades a determinados contenidos.

Firmas como Google, Facebook, Amazon o Netflix temen que los obliguen pagar más, mientras que las nuevas empresas se verán perjudicadas al no tener dinero para costear las comisiones.

Otro punto crítico es que los grandes proveedores como Comcast tienen suministradores de contenidos propios que podrían verse priorizados en sus servicios.

En muchas zonas de Estados Unidos hay además solamente una empresa que ofrece banda ancha, por lo que los consumidores no tendrán alternativas.

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