16 de febrero 2018 - 21:21

Presente y futuro del ATP de Buenos Aires: cambios, inversiones y promesa de desarrollo

Martín Hughes, socio de Tennium, firma que compró el 80% del Argentina Open, le contó a ámbito.com los proyectos del certamen. Queremos mejorar el tenis en Sudamérica, aseguró.
Martín Hughes, socio de Tennium, firma que compró el 80% del Argentina Open, le contó a ámbito.com los proyectos del certamen. "Queremos mejorar el tenis en Sudamérica", aseguró.
Durante un buen tiempo, Miguel Nido, empresario puertorriqueño y dueño de Odin Sport, la firma propietaria del Argentina Open, tuvo que responder sobre los rumores de venta del torneo porteño. Siempre dijo que no, pero que estaba abierto a recibir un socio que lo ayude y potencie. En el segundo semestre de 2017 apareció Tennium, que se quedó con el 80% del certamen.

Esta compañía tiene oficinas centrales en Barcelona y fue fundada en 2015 por Kristoff Puelinckx, un emprendedor belga con experiencia en distintas compañías, y el extenista francés Sebastien Grosjean, que fue número 4 del mundo. Un tiempo después incorporaron como socio al uruguayo Martin Hughes, especialista en marketing.

Tennium está abocada al tenis en su totalidad. "Tenemos un torneo en Marbella (el Masters Seniors), otro en Amberes (otro ATP 250), empezamos a apoyar jugadores. El objetivo es la sinergia entre todo eso", le detalla Hughes a ámbito.com en una entrevista en el seno del campeonato.

Los cambios y las renovaciones se advierten ni bien se entra al Buenos Aires Lawn Tennis Club. Hay otra gama de colores, nuevas cartelerías, stands renovados y novedosas actividades de recreación, como mesas de ping ping y juegos de tenis.

"Nuestro objetivo era modernizar el certamen. Los comentarios son muy buenos. A partir de ahora tenemos tres áreas de foco. Infraestructura, de la cual gran parte de la inversión no se ve. El espectáculo en sí, buscamos el mejor tenis que podamos tener. Finalmente, la experiencia afuera del estadio, el área pública, eventos, comidas. De esto, no nos dio el tiempo este año", argumenta quien fue especialista de marketing de una de las tabacaleras más grandes del mundo.

Las diferencias entre Europa y Argentina son muy notorias, no sólo en lo económico, sino en las facilidades para realizar un torneo. Los estándares también suelen ser mucho más elevados. Entonces, ¿qué los motivó a invertir en nuestro país?

"Tal vez Argentina esté entre los dos o tres países que se vive el tenis de la manera en que se vive. Eso nos gustó. Yo sabía que era así, y en cuanto estuvo la posibilidad de venir, la tomamos", argumentó Hughes.

Al mismo tiempo, por haber nacido en Uruguay, es el que mejor conoce el cono sur. Explicó que a veces "la gente tiene dudas de cómo se están dando las cosas en la región o el país". Para revertir esto, Hughes planteó una estrategia a su socio. "Lo invité a Kristoff hace un año. Le pedí que venga y que hable con cuatro o cinco personas para que saque su impresión sobre la situación política, económica y del deporte".

"Después fuimos al torneo, que fue un espectáculo. Argentina está yendo hacia donde tiene que ir, lo mismo el deporte. Sólo falta escuchar más a la gente, darle más cosas que le guste y lo mismo con los jugadores. Es lo que hicimos este primer año", reveló Hughes.

Uno de los puntos que en Tennium buscan innovar es la publicidad. Según el empresario oriundo de Montevideo, el concepto tradicional de auspiciante, el cual abona una suma por determinada exposición, ya no tiene sentido. Ahora apuntan a conseguir empresas que sostengan la inversión durante un período más prolongado, con diversos ofrecimientos de viajes actividades para los clientes. En palabras de Hughes, "es la diferencia entre partnership, ser socios, y el sponsoreo".

"Nos juntamos con empresas o gente que ve que a través del tenis, un estadio, una cámara de televisión y una promoción, se puede sacar un beneficio. Charlamos cosas que van muchísimo más allá del torneo. Empieza antes y a veces termina siete u ocho meses después porque seguimos haciendo cosas", puntualizó.

Hughes le reiteró a este medio que al confirmar la compra de parte del torneo en agosto, algunas oportunidades se pospusieron por la falta de tiempo. "Hablé con empresas grandes y les gustó, pero era tarde. Este fue nuestro primer pasito, hicimos todo lo que pudimos en cuatro meses. Va a ser distinta la preparación en este 2018 para 2019", auguró.

El Argentina Open ya lleva 18 años, y para el socio de Tennium, tiene solvencia financiera, pero no hay que descuidarlo: "El torneo fue muy bien manejado por Nido y el equipo. Tiene una buena situación económica. Un balance positivo es la resta entre lo que se vende y lo que se gasta. Pero si vendes y gastás menos también te puede dar positivo. El tema es que gastar menos es que se está invirtiendo menos. El torneo era rentable y andaba bien, pero se estaba invirtiendo menos porque se estaba vendiendo menos".

Desde la nueva socia de la parada porteña del ATP Tour destacan el papel "clave" de la comunicación. Tanto por los mensajes emitidos, las redes y los momentos en que se informa. Para eso, se están realizando 250 encuestas diarias. La intención es conocer los gustos y preferencias del público argentino que se acerca al certamen.

Entonces, ¿cuál es la intención de la empresa con base en España? "Ponemos el pie en Sudamérica a través del ATP. La empresa tiene una plataforma internacional de torneos, jugadores, academias y otras inversiones. Vamos a hacer base en Argentina para desarrollar otras cosas relacionadas al tenis en Sudamérica".

Periodista: ¿tienen planificado trabar en conjunto con la AAT y buscar eventos no tan tradicionales en el país, como challengers o un segundo torneo?

Martín Hughes: Nos encantaría poder desarrollar el tenis de otra manera, con la Asociación y cualquiera que apoye lo que nosotros queremos hacer.

La primera experiencia del ATP de Buenos Aires con nuevos dueño da saldo positivo. La gente acompañó y vivió nuevas experiencias. El primer paso para modernizarlo está cumplido, y sólo falta un poco de tiempo. La edición 2019 promete mucho más y deja en suspenso la posibilidad de contar con nuevas figuras.

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