Exdirector del FBI acusa a Trump de mafioso y presidente lo tilda de "bola de baba desleal"
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James Comey is a proven LEAKER & LIAR. Virtually everyone in Washington thought he should be fired for the terrible job he did-until he was, in fact, fired. He leaked CLASSIFIED information, for which he should be prosecuted. He lied to Congress under OATH. He is a weak and.....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 13 de abril de 2018
Según el presidente estadounidense, el "manejo (que hizo Comey) del caso Hillary Clinton, y los eventos que lo rodean, pasarán a ser uno de los peores trabajos de chapucería" de la historia.
....untruthful slime ball who was, as time has proven, a terrible Director of the FBI. His handling of the Crooked Hillary Clinton case, and the events surrounding it, will go down as one of the worst "botch jobs" of history. It was my great honor to fire James Comey!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 13 de abril de 2018
En sus memorias que aún no han salido a la luz, Comey compara el liderazgo ejercido en la Casa Blanca con el de las organizaciones mafiosas que combatió en los años que actuó como fiscal.
Todo ello, asegura Comey, lo trasladó al pasado, a su "carrera como fiscal contra la mafia" en Nueva York. En el libro, Comey también relata una obsesión del presidente con un polémico informe no verificado de un espía británico, en el que se recogía que en 2013 Trump contrató a varias prostitutas rusas en Moscú para protagonizar una escena bizarra.
Según ese documento, Trump ordenó a las prostitutas que orinaran en el colchón de la misma suite presidencial del Hotel Ritz Carlton en la que se habían hospedado el entonces presidente, Barack Obama, y la primera dama, Michelle, durante una visita a Moscú.
El exdirector del FBI asegura en sus memorias que Trump le habló sobre este episodio de las prostitutas al que se refería como "la cosa de la lluvia dorada" en al menos cuatro ocasiones a lo largo de los poco más de cuatro meses en los que coincidieron.
Trump, según Comey, "negó las acusaciones, preguntando -de forma retórica, asumo- si le parecía ese tipo de hombre que necesita contratar a prostitutas". También le pidió que el FBI investigara el asunto para demostrar que era falso, ya que "le preocupaba que hubiese 'incluso un 1% de posibilidades' que su mujer, Melania, pensase que era cierto".
El despido de Comey fue muy polémico porque el ahora ex director del FBI estaba liderando la investigación sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones a la Casa Blanca que ganó Trump y los posibles nexos entre la campaña del magnate y el Kremlin.
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