16 de abril 2018 - 23:10

Mujer de submarinista del San Juan provocó cimbronazo en la Armada

• PIDIÓ AYUDA DESESPERADA Y LE CONTESTARON CON UNA SOLICITADA DONDE LA ATACAN CON BRUTALIDAD

Mujer de submarinista del San Juan provocó cimbronazo en la Armada
La Armada Argentina es una de las tres fuerzas armadas argentinas que cuenta con 18.365 efectivos, según un reciente relevamiento efectuado por el Ministerio de Defensa. El cabo electricista Fernando Santilli es uno de ellos, a pesar de estar desaparecido desde el 15 de noviembre pasado junto a sus 43 compañeros tripulantes del ARA San Juan. Tal parece que su esposa, Jesica Gopar, se ha transformado en las últimas horas en la enemiga pública número uno del Estado Mayor Naval, por el solo hecho de levantar su voz para pedir que se respete la condición de todos los familiares de las víctimas de esta verdadera tragedia que, como otras tantas en Argentina, permanecen impunes y sin esclarecimiento, a cinco meses de la desaparición del submarino y sus tripulantes.

La semana pasada, la joven -quien además es madre del pequeño Stéfano- cometió la "osadía" de grabar un video con su celular donde le reclamó al Estado que se hagan cargo de la situación que atraviesan quienes continúan la vigilia permanente. Este solo acto, valiente y despojado de cualquier otro interés que no fuera expresar su dolor e indignación, detonó en la Armada una reacción que la propia Gopar, -junto a su abogada Valeria Carreras- consideraron "desmedida ilegal y cruel". En concreto, el pasado viernes la fuerza emitió un comunicado donde desmintió las afirmaciones de la mujer de Santilli al manifestar que "no se abandonó a ningún familiar" y que en el caso puntual aludido, "le pagaron la mudanza", "le dieron materiales para modificar su casa" y "efectuaron gestiones ante la obra social para que continúe con su tratamiento psicológico".

En diálogo con Ámbito Financiero Gopar y Carreras fueron categóricas: "Además de falaz, la información difundida es ilegal, pues viola la ley de protección de datos personales por la cual está prohibido dar a conocer públicamente datos sensibles, como su enfermedad al aludir al tratamiento psicológico".

Visiblemente afectada por la desmedida reacción de la Marina, la mujer aclaró que no lesdieron ningún beneficio especial para la mudanza (se fue a vivir a Necochea), sino que cumplieron con lo que dicen los reglamentos internos en caso de pase del militar o su familia a otro destino: se otorga una suma fija por kilómetro, "o sea que no se hizo ninguna consideración especial sino que hicimos uso de nuestros derechos". También la fuerza afirmó que le dieron materiales para refaccionar la vivienda, a lo que Gopar retrucó: "Solo me visitó una asistente social que hizo un relevamiento de mi precaria casita, pero nunca mandaron ni siquiera un ladrillo".

Para desmentir lo afirmado en la grabación que fue ampliamente difundida por redes sociales, el comunicado informa que puntualmente depositan el sueldo de Santilli. "Es vergonzoso que le echen en cara que hacen lo que corresponde por ley, sin olvidarnos que el salario es de 27 mil pesos y que de este modo la exponen a robos", explicó la doctora Carreras.

Por último, la Armada sostuvo el viernes que están haciendo gestiones para que la mujer continúe "en tratamiento psicológico", algo a lo que la representante legal también calificó de muy grave y mentiroso. "La obra social IOSFA no cuenta con servicio de psicología en Necochea y ellos sólo le abonarán el reintegro a la profesional de dicha localidad donde Jésica asistirá, algo que es obligatorio por la ley de obras sociales", completó Carreras quien -junto a Fernando Burlando, en representación de su clienta- realizará esta semana dos denuncias por violar la ley de protección de datos personales y otra por intimidación contra los representantes de la fuerza.

Dejá tu comentario