23 de abril 2018 - 00:00

Tras 25 muertos, Ortega retiró la medida que desató las protestas

El presidente dejó sin efecto el aumento de más del 22% de las contribuciones de empleadores y empleados. Críticas de la UE y EE.UU. por la brutal represión. Hubo saqueos y barricadas y más de 40 manifestaciones en todo el país.

DISTURBIOS. Vándalos aprovecharon el clima de indignación contra el Gobierno de Daniel Ortega y saquearon comercios, ayer, en Managua, donde fueron movilizados militares.
DISTURBIOS. Vándalos aprovecharon el clima de indignación contra el Gobierno de Daniel Ortega y saquearon comercios, ayer, en Managua, donde fueron movilizados militares.
Managua - El presidente nicaragüense, Daniel ortega, anunció ayer la marcha atrás con la cuestionada reforma de pensiones que provocó manifestaciones en todo el país, las cuales se saldaron con al menos 25 muertos, disturbios y saqueos.

Ortega habló por la tarde en cadena de radio y televisión y dijo que la decisión busca "facilitar la discusión y el diálogo amplio" entre el Gobierno, trabajadores, empleadores y "que se restablezca la paz".

El sábado, el presidente había llamado a un diálogo con el sector privado para abordar la reforma del sistema de pensiones. Sin embargo, su mensaje generó repudio entre otros sectores que se sumaron espontáneamente a las protestas por sentirse excluidos, lo que terminó por caldear más los ánimos.

El autodenominado movimiento Ocupa INSS (Instituto Nacional de Seguridad Social), uno de los que inició las protestas, reclamó que el diálogo "debería de incluir las voces de todos los sectores que hemos demandado una discusión amplia e inclusiva sobre la forma en que han venido tomando decisiones autoritarias y sin consulta".

Incluso el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, urgió en Twitter a Ortega a que "deponga su actitud arrogante, escuche al pueblo, ábrase a dialogar con toda la sociedad, sienta el dolor de tantas familias y colabore con la paz en el país".

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) confirmó la muerte de 25 personas involucradas en las protestas, que estallaron el miércoles contra una reforma al sistema de pensiones, mientras que el Gobierno sólo se refirió a una decena de víctimas mortales.

Los muertos incluyen estudiantes que iniciaron el movimiento, agentes de policía, jóvenes simpatizantes del gobernante Frente Sandinista, acusados de atacar a los manifestantes, y el periodista Miguel Ángel Gahona, que falleció el sábado por un disparo en la ciudad de Bluefields mientras transmitía por Facebook un enfrentamiento.

Las protestas iniciaron el martes pasado en una universidad de Managua en contra de una reforma que busca aumentar hasta en 22,5% las cuotas de 700.000 trabajadores y de empresarios al Seguro Social, además de aplicar un impuesto del 5% a las pensiones de miles de jubilados.

Si bien las primeras movilizaciones fueron protagonizadas por jóvenes, la violenta acción policial contra los manifestantes sumó a su causa a cientos de pobladores de Managua y de al menos 14 ciudades del interior donde siguen ocurriendo disturbios.

Ayer, antes del anuncio del Gobierno, se reportaron saqueos en varios establecimientos comerciales. Las estaciones de servicio de la capital presentaron largas filas de autos y motos en busca de combustible, en medio de temores de desabastecimiento. Entre tanto, los bloqueos y saqueos se mantenían en distintos puntos del país.

A falta de policías, el Ejército movilizó en Managua soldados con fusiles y cascos de guerra, tras supuestas amenazas de ataque al hospital "Solidaridad", entidad del Seguro Social en el sector oriental capitalino, según imágenes transmitidas por el oficialista canal 4 de televisión.

En sus casi 20 radios y televisoras, el Gobierno acusó a "delincuentes de la derecha" por la tensa situación en Managua, centro político y principal ciudad, con 1,6 millones de habitantes.

La Unión Europea (UE) calificó como "inaceptable" la violencia y cuestionó los ataques a la libertad de expresión y prensa, con el bloqueo de medios de comunicación y la agresión de periodistas.

En tanto, el Departamento de Estado norteamericano lamentó en un comunicado la pérdida de vidas en Nicaragua y pidió a las autoridades juzgar a los responsables.

"Condenamos la violencia y excesiva fuerza utilizada por la Policía y otros contra civiles que ejercen su derecho constitucional a la libertad de expresión y reunión", señaló la nota oficial.

Líderes políticos opositores advirtieron que el descontento de la población va más allá de la reforma al sistema de pensiones, y apuntaron a la necesidad de un cambio en la dirigencia del país.

"Aquí no hay más salida que hacer elecciones libres, transparentes para evitar que haya un mayor costo a la población", dijo la presidenta del opositor Frente Amplio por la Democracia (FAD) Violeta Granera, cuyo movimiento fue excluido de las elecciones de 2016, cuando Ortega fue reelecto.

Agencias AFP, DPA y Reuters

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