24 de mayo 2018 - 22:40

Chubut gestiona ayuda de Nación para aguinaldos

El gobernador Mariano Arcioni, que hoy paga sueldos escalonados, avanzó en asistencia con Frigerio. Gobernadores afinan lápiz tras tensión cambiaria.

Mariano Arcioni y Rogelio Frigerio.
Mariano Arcioni y Rogelio Frigerio.
En medio de la preocupación de los gobernadores por el impacto de la suba del dólar en los rounds salariales y en la recaudación, un mandatario con cuentas asfixiadas -el chubutense Mariano Arcioni- avanza en gestiones en la Casa Rosada para asegurar un auxilio adicional que le garantice el pago del primer medio aguinaldo.

El desafío del SAC pesa con más fuerza en las provincias tras la corrida cambiaria, que derivó en la decisión de Mauricio Macri de recortar $30 mil millones en obra pública y de abrir nuevas conversaciones con los Ejecutivos en pos de un mayor control del gasto público.

En las últimas horas, quien blanqueó las negociaciones en despachos nacionales fue Arcioni.

El sucesor de Mario Das Neves fue recibido el martes por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con quien avanzó en conversaciones para recibir una asistencia financiera y "cumplir con el pago del aguinaldo" a los trabajadores públicos.

Tras la reunión, Arcioni dijo que fue junto al ministro de Economía, Alejandro Garzonio, "justamente avanzando para cumplir con nuestra obligación, y como venimos haciendo, poder cumplir con el pago de aguinaldos".

Frente a las urgencias de cuentas, Arcioni debió apelar al formato de pagos escalonados en la administración pública. De hecho, recién el pasado martes el Ejecutivo chubutense logró completar el 100 por ciento de la grilla.

Ante la embestida de una serie de paros docentes, en tanto, el Gobierno local debió dictar una conciliación obligatoria.

Los temores del Gobierno de Chubut frente a la redoblada presión que le significa el pago del primer medio aguinaldo se replican en otros distritos con apremios de cuentas, aunque por estas horas prima el hermetismo tanto en los Ejecutivos como en la Casa Rosada respecto de las conversaciones con Nación. Diálogos que, en rigor, se dan de la mano de programas de convergencia fiscal en los que vienen trabajando, y que están atados al cumplimiento de metas.

La mayor presión está dada además, por estos días, por el cierre del grifo de financiamiento del mercado local, que complicó los planes de salir a colocar deuda de varios gobernadores. Algunos buscaban apuntalar la obra pública, pero en otros casos la ingeniería aspiraba a descomprimir el pago de compromisos clave.

Tal como ya lo informó este diario, los Ejecutivos provinciales no ocultan su preocupación por el impacto de la trepada del dólar en las cuentas locales.

El rebote se mide en varios ejes, y uno clave es el salarial: en varios distritos rigen cláusulas gatillo que dispararán ajustes automáticos en los aumentos salariales cuando se desfasen respecto de la marcha de la inflación, mientras que en aquellos donde se acordó un ítem de revisión, ya los gremios anticipan que la pulseada por la nueva recomposición de sueldo será feroz.

Los ministros de Economía locales también temen una merma en los niveles de recaudación, producto de futuras subas de precios y un retroceso en el consumo. La actividad económica, en tanto, también se verá golpeada por la retracción de inversiones y las dificultades para acceder a nuevos financiamientos.

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