Rajoy, al borde de la caída: el Parlamento vota hoy su destitución
-
Lula y Macron condenaron la exclusión de la principal candidata opositora en Venezuela: "Es grave"
-
La Corte Internacional de Justicia ordena a Israel tomar medidas para garantizar que lleguen alimentos a Gaza
El dirigente conservador acusó además a sus rivales socialistas de "venir al Congreso de los Diputados a mentir", afirmando que en la sentencia de la Gürtel, que será recurrida, "no existe una línea (...) donde figure una condena penal al gobierno de España o al PP".
Tras las intervenciones de este jueves, la moción de censura seguirá debatiéndose este viernes a partir de las 09H00 locales (07H00 GMT).
Además de condenar a 29 personas a 351 años de prisión, incluida una docena de ex dirigentes del PP, la sentencia obligó al partido a pagar 245.492 euros como "partícipe a título lucrativo" de la trama corrupta, y dio por probado que el PP tuvo una caja negra desde 1989.
Igualmente, puso en duda la credibilidad de Rajoy, quien como testigo dijo ante los jueces que ignoraba cualquier financiación ilegal de la formación.
Para ganarse los apoyos indispensables, Sánchez hizo este jueves gestos y promesas a los partidos nacionalistas vascos y catalanes. Así, ofreció "tender puentes" con el presidente independentista catalán Quim Torra, al que pocos días antes había tachado de "supremacista".
Y sobre todo prometió, "por responsabilidad de Estado", mantener los presupuestos para 2018 elaborados por el gobierno de Rajoy, aprobados la semana pasada en la cámara baja y pendientes de tramitación en el Senado. Este gesto fue recibido como un guiño al Partido Nacionalista Vasco (PNV), que gobierna esta región del norte de España y obtuvo en los presupuestos un valioso paquete de 540 millones de euros de inversiones en infraestructuras.
En su exposición, Sánchez afirmó que su ejecutivo estará integrado sólo por socialistas, y añadió que será "un gobierno paritario, un gobierno europeísta, un gobierno garante de la estabilidad presupuestaria y económica".
Sin embargo, de confirmarse su llegada al poder, su mandato se anuncia precario, ya que el PSOE tiene apenas 84 diputados en la cámara. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, le advirtió en ese sentido que tendrá "un gobierno débil y difícil". La otra gran cuestión es cuándo habría elecciones anticipadas, que acortarían una legislatura que en principio termina a mediados de 2020.
Sánchez dijo que no lo haría inmediatamente, y que si asume como presidente primero se encargará de "recuperar la normalidad" política e institucional y de atender "urgencias" sociales, tratando de tener un diálogo fluido con los sindicatos e impulsando la igualdad salarial entre hombres y mujeres, entre otras iniciativas.
Todos los aliados potenciales de Sánchez rehúsan llamar a elecciones inmediatamente, algo que reclama el partido liberal Ciudadanos (32 diputados), con el viento a favor según las encuestas. Ferviente opositor de los privilegios fiscales del País Vasco y de los independentistas catalanes, critica a Rajoy pero se niega a apoyar al PSOE.
Dejá tu comentario