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Gobierno tras la crisis: el exterior (clave) y la UCR
• CANADÁ, LONDRES Y NUEVA YORK, EN LA MIRA.
• RADICALES PIDEN QUE, ADEMÁS, ORGANICEN ACTO
A Mauricio Macri le vino a medida ahora la invitación que le hizo en Buenos Aires el canadiense Justin Trudeau para participar de la cumbre del G-7. La Casa Rosada jura que Marcos Peña y Fulvio Pompeo no viajan en rol de cancilleres paralelos. El mercado mira con dudas y espera, pero en modo “nervioso”. Los radicales vuelven a pedir que se active la política y un acto de apoyo a la Rosada.
En estas condiciones no está claro si el actual valor del dólar es real, si está más arriba o abajo de lo que debería estar. No hay una real oferta y demanda y recién después del final de la negociación con el FMI esto se podrá saber.
En medio de estos razonamientos, el Gobierno intensifica su salida al exterior. Macri contó para ese fin con la providencial invitación de Justin Trudeau a visitar como observador la cumbre del G-7 en Canadá. Cuando el primer ministro canadiense la hizo, nadie pensaba en lo útil que sería por estos días (la cumbre será 8 y 9 de este mes) que Macri pudiera fotografiarse con los líderes más importantes del mundo; muchos de ellos lo llamaron por teléfono en el último mes.
No sólo Macri sale del país. Tras un poco entendible viaje a Cuba, Marcos Peña y Fulvio Pompeo partieron a Londres el fin de semana. Hoy se reunirán allí con funcionarios y ministros del gabinete de Theresa May, parlamentarios, y pondrán una ofrenda floral homenaje a los soldados británicos caídos durante la Guerra de Malvinas, una devolución de gentilezas a lo que hizo aquí Boris Johnson frente al monumento de Plaza San Martín a los argentinos caídos en la guerra.
La novedad de ese viaje es que se bajó Luis Caputo porque Macri le pidió que se quedara a monitorear la negociación con el FMI y la marcha del mercado.
En este viaje los funcionarios estrenaron algunas normas de austeridad que Macri quiere imponer a su gabinete y a él mismo. No todos lo lograron por ahora, es evidente, pero Peña se trae como trofeo para el Presidente el haber renegociado el precio de su habitación del Hotel Claridge donde se aloja que, según la embajada, se sacó "casi a precio de canje". Estaba contenta anoche la delegación porque le podrán mostrar a Macri la rebaja y por un dato personal de Peña: se encontró en Londres con su amigo Federico Peña (nombrado vocero en esa embajada) con quien viajó por el mundo como mochilero. En realidad, también junto a Enrique Avogadro, salieron con la mochila al hombro en un barco de carga desde Buenos Aires cuando tenían 20 años hasta China; desde allí la travesía los llevó hasta España.
La Casa Rosada jura que no hay cruces de funciones entre estos viajes y las atribuciones de la Cancillería, pero la realidad es que se le parecen mucho. De Londres Peña se cruzará a Nueva York para reunirse con operadores e inversores del mercado y luego regresará a Buenos Aires.
Aquí los esperan algunos requerimientos extra que el radicalismo le esta haciendo al Gobierno. En la UCR creen que, aunque sea testimonial, deben ir adelante esta semana con el intento de sesión especial para quitarle los fueros a Cristina de Kirchner. "Hay que ponerlo en evidencia", proclaman y se quejan de la falta de senadores de Cambiemos que salieran a cruzarla en el recinto cuando habló por el tema tarifas. Le pedirán a Macri, además, que habilite la organización de un acto: "Si el peronismo sale a decir que la patria está en peligro, nosotros tenemos que marcar la cancha", exigen pidiendo un endurecimiento que no todos en el PRO están dispuestos a contemplar.
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