5 de julio 2018 - 15:42

Livi:"Vamos a trasladar nuestro aprendizaje al mercado de vuelos regulares"

Atravesó con éxito un proceso de “management buy out” y hoy comanda la compañía líder en el segmento de taxis aéreos. En tres meses comenzará su incursión en la aviación regular. “Tenemos una empresa consolidada, rentable y exitosa”, asegura.

Livi:Vamos a trasladar nuestro aprendizaje al mercado de vuelos regulares
Periodista: ¿Cuál es su recorrido en los negocios?

Miguel Livi: Me preparé profesionalmente como directivo de empresas, pero nunca como ejecutivo entrepreneur. Fui CEO en Sacoa y Grupo Eulen. Finalmente desembarqué en Royal Class, donde fui gerente general hasta el año 2013, cuando los accionistas decidieron retirarse del negocio y me convertí en dueño.

P.: Cómo es la experiencia de atravesar un proceso de Management Buy Out?

M.L.: Intensa. Tuve la suerte de haber tenido intuición y de estar preparado para aceptar ese desafío que se me cruzó por delante.

P.: ¿Cómo fue el proceso de dejar de reportar a los accionistas para empezar a tomar las decisiones?

M.L.:
El cambio fue inmenso, mucho más grande de lo que imaginé. Mi productividad aumento enormemente. Me ayudó tomar una empresa que ya tenía muchísimos años como marca aerocomercial volando en la Argentina y en el mundo, hasta ese momento concentrados en el segmento de la aviación ejecutiva. Hoy apuntamos a trasladar nuestro aprendizaje al mercado de vuelos regulares.

P.: ¿No es un riesgo?

M.L.:
Hicimos un análisis y creímos encontrar un nicho de mercado inexplorado, que era operar diez rutas a ciudades de no muchos habitantes que necesitan interconexión aérea y que por sus características no resultan sustentables para las aerolíneas que operan con aviones grandes.

P.: ¿Qué rutas van a volar?

M.L.:
Sunchales, Reconquista, Villa Gesell, Córdoba, Mar del Plata, entre otras. En el verano vamos a volar a Punta del Este. Nuestro hangar está en aeroparque y eso es una ventaja competitiva enorme.

P.: No todas las rutas mencionadas tienen baja demanda

M.L.:
Es cierto, pero las ciudades más grandes se van a operar en momentos de muy alta demanda. Va a haber espacio para todos.

P.: Cada vez hay más jugadores. ¿Hay lugar para todos?

M.L.:
Hoy no. Pero si el país crece como todos queremos, en forma macroeconómica y microeconómica, sin dudas va a haber mercado para todos. La aeronáutica en cualquier país del mundo está siempre relacionada con el nivel de desarrollo económico.

P.: ¿Son low cost?

M.L.:
No. Y la gran mayoría de las empresas aerocomerciales en el país no son low cost.

P.: ¿No?

M.L.:
No como se las conoce en otras partes del mundo.

P.: ¿Existe el concepto en la Argentina?

M.L.:
Como es conocido en el mundo no. Y para mí es un error llamar low cost a las aerolíneas. El que es low cost es el pasajero. Lo que hace la aerolínea es darle al pasajero la posibilidad de minimizar el costo del ticket, en la medida que esté dispuesto a algunos sacrificios como no tener un asiento asignado, no comer, no tener bebidas a bordo o no llevar equipaje.

P.: ¿A la hora de emprender, vale más la intuición o el rigor técnico?

M.L.:
Los negocios importantes son los que tienen una base de segmentación. Es decir de encontrar dónde están los verdaderos consumidores. En la Argentina estamos acostumbrados a que muchos emprendimientos nacen sin tanto rigor técnico. Nosotros para decidir avanzar sobre el modelo de la aviación regular trabajamos un año en cálculos en estudios, en reuniones estratégicas, en pensar y repensar distintos escenarios. Desconozco si esa es la foto de otras aerolíneas. Y siempre hay que estar preparado para lo que viene, el que no se prepara muere en términos empresariales.

P.: ¿Cómo es el modelo de negocio de la aviación ejecutiva?

M.L.:
Somos una empresa muy dinámica, en tres años hemos modificado dos veces el modelo de negocio. Primero tuvimos aviones propios en leasing hasta que decidimos devolverlos y empezar a operar y administrar aeronaves de terceros. Hoy tenemos 6 aviones, logramos que sus dueños ya no tengan costos fijos y estamos hablando de mucho dinero. Hoy, los propietarios de esos aviones se encuentran hangarados en aeroparque, piloteados profesionalmente y no tienen que poner un centavo.

P.: ¿Lo ayudó el hecho de ser piloto de avión?

M.L.:
Sin dudas. Cada tanto hago vuelos comerciales con el objetivo de estar más cerca de nuestros clientes, más cerca del negocio y poder monitorear cuáles son nuestras debilidades y nuestras fortalezas como compañía. También me ayudó a entender los números relacionados a la aviación que son muy grandes, tanto en términos de facturación como en términos de costos. Otro factor clave que me ayudó en todo el proceso fue haber realizado un MBA.

P.: ¿Por qué?

M.L.:
El pensamiento con el que salís después de haberlo realizado es asombroso. Aporta herramientas técnicas y lo más importante, genera una visión crítica de lo que haces, de quién sos, del proceso de toma de decisiones. Todo eso se traslada a tu jornada laboral.

P.: Muchos empresarios, en momentos críticos, hacen el ejercicio de imaginar a su compañía como un caso a exponer en la clase del MBA. ¿Le pasó?

M.L.:
Claro. Y es fantástico, porque hago el ejercicio mental de imaginar que estarían diciendo mis compañeros o que estaría analizando yo si esa empresa no fuera mía. Eso me ayuda muchísimo. También fue clave rodearme de colaboradores que también hicieron un MBA.

P.: ¿Cuánto influye el equipo en el éxito o el fracaso de una empresa?

M.L.:
El equipo es todo. En nuestro caso es nada más y nada menos que la clave del éxito. Mi equipo es mucho más importante que yo. Ellos son los expertos. Mi rol pasó del día a día a lo estratégico.

P.: Supongo entonces que Royal Class es una empresa horizontal

M.L.:
Lo es. Personalmente me siento muy cómodo en ese escenario y no por que quede bien decirlo. Trabajó con la gente que me gusta trabajar.

P.: Baby Boomers, Generación X, Millennials, etc... Usted tomó una marca con empleados de distintas generaciones adentro. ¿Es difícil retener el talento?

M.L.:
El desafío más grande lo tengo con las generaciones más jóvenes. Ellos piensan distinto, son más inteligentes que mi generación. Tienen más claro para que viven, para que trabajan, son más pensantes a la hora de decidir. Ellos entienden que se trabaja para vivir y no se vive para trabajar. También requieren de otro tipo de estructuras y de cultura y eso es un enorme desafío para nosotros. Los jóvenes necesitan ver plasmados en hechos concretos sus aportes, eso los motiva enormemente.

P.: ¿Hay algún nicho en el mercado aerocomercial inexplorado en la Argentina?

M.L.:
Existen muchas unidades de negocios adicionales. Más aun viendo como ese ópera en otros países del mundo. Un ejemplo es los servicios de rampa y los servicios que tienen que ver con la administración de las terminales para vuelos ejecutivos.

P.: ¿Qué cantidad de empleados tiene la empresa?

M.L.:
42, pero pensamos duplicar ese número

P.: ¿Puede darme cifras de facturación e inversión?

M.L.:
Por supuesto. La facturación de 2017 fue de u$s6,1 M; la facturación prevista para 2018 es de u$s7,5 M, mientras que las inversiones este año ascienden a u$s1,4 M

P.: ¿Cuál es el target de Royal Class?

M.L.:
El 60% son grandes empresas qué necesitan moverse por la región. Hay un 20% relacionado a la actividad de traslado de órganos de donantes para el Incucai. El restante 20% el mercado de las giras de los artistas.

P.: ¿A qué personalidades famosas volaron?

M.L.:
A muchas: Ricky Martin, Paul McCartney, Elton John, Bono, Paris Hilton, entre otros.

P.: ¿Alguna anécdota?

M.L.:
Ricky Martin quiso tener el yogur que él toma y tuvimos que viajar a Puerto Rico un día antes para estoquearnos. Metalica quería recibir el avión con el aire acondicionado al máximo y las luces apagadas. El manager nos explicó que tiene que ver con la excitación que ellos viven en el escenario. Cuando se bajan de un show necesitan sentir que bajan rápido a la tierra.

P.: ¿Voló a algún Presidente?

M.L.:
A todos, desde el advenimiento de la democracia.

P.: ¿Cuál fue el más carismático?

M.L.:
Carlos Menem.

P.: ¿Tripuló alguna vez un avión para trasladar un presidente?

M.L.:
Dos veces, pero prefiero no mencionar los nombres.

P.: ¿Cuándo empezarán a operar vuelos regulares?

M.L.:
Falta acreditar la capacidad técnica. Todavía no recibimos la autorización para volar aunque ya deberíamos tenerla. Una vez que tengamos el OK estimamos estar operativos en tres meses.

P.: ¿Qué aviones van a volar?

M.L.:
En principio con un Fairchild Metroliner 3, que es un avión de bajo costo ejecutivo pero muy confortable para un vuelo promedio de hora y media. Tienen una capacidad vida útil de 35000 horas de vuelo. Inicialmente van a ser tres aviones, pero tenemos previsto traer 4 más. Esto va a depender del contexto económico y que la demanda nos acompañe.

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