16 de julio 2018 - 23:12

"Quedarse en el valor del dólar es perderse parte de la película"

DIÁLOGO CON JAVIER TIZADO, MINISTRO DE LA PRODUCCIÓN DE BUENOS AIRES - El funcionario de Vidal asegura que la rebaja de impuestos ha sido una señal clave para el sector empresario. Pone el foco en las pymes y concentra trabajo en devolverle competitividad al sector.

Camino. Para el ministro, la estrategia nacional y provincial adoptada en materia impositiva es acertada, pero reconoce que todavía falta.
Camino. Para el ministro, la estrategia nacional y provincial adoptada en materia impositiva es acertada, pero reconoce que todavía falta.
El desarrollo sustentable de las pymes, un eslabón clave en la cadena productiva del país, constituye uno de los objetivos del plan económico del gobierno de María Eugenia Vidal. No es para menos: ese sector mueve, en términos generales, el 50% de la matriz económica nacional a pesar de sortear desde hace años todo tipo de problemas y de cambios en las condiciones del mercado. Javier Tizado, ministro de la Producción bonaerense, dialogó con Ámbito Financiero sobre los distintos planes de trabajo gubernamental enfocados tanto en este segmento como en otras áreas que están bajo su órbita. Veamos:

Periodista: ¿Cuál es el plan de trabajo oficial pensado para las pymes, la industria y los distintos tipo de emprendimientos productivos?

Javier Tizado: Es una agenda muy ambiciosa. Buenos Aires es la provincia con mayor industria de la Argentina y el foco de esta gestión está puesto en un aspecto central: devolverle la competitividad sistémica a las pymes, siguiendo el plan productivo nacional y poniendo el foco en el eslabón más débil, que son las pymes y los emprendedores.

P.: ¿Y cómo se logra ese tipo de competitividad?

J.T.: Por ejemplo, ha sido clave la reforma fiscal, que le devolvió al sector productivo cerca de $15 mil millones a partir de la baja de Ingresos Brutos y Sellos. Pero también el Pacto Fiscal que el Presidente firmó con los gobernadores es una señal clara para los empresarios.

P.: Pero el sector empresario sostiene que todavía falta y en este contexto de crisis reclama, por ejemplo, la suspensión de embargos sobre aquellas empresas que no puedan hacer frente al pago de impuestos...

J.T.: Nosotros relajamos embargos, antes uno podía levantar embargos y tenía que abonar el 30% de la deuda, hoy se bajó al 20%. Son medidas que atienden a la coyuntura. Además, con la rebaja gradual de impuestos un empresario sabe que si instala una planta en Buenos Aires, en cuatro años no va a haber más Ingresos Brutos. Me parece que fue una señal muy importante para los que quieren invertir en la Provincia. Por supuesto que falta, pero es un camino gradual y queremos que sea sostenido.

P.: La sensación de muchos empresarios es que no siempre los tiempos políticos van de la mano de las necesidades del sector.

J.T.: Nosotros quisiéramos acelerarlo aún más, pero tenemos necesidades financieras que tenemos que ir cumpliendo. Facilitamos muchos caminos, por ejemplo el de la burocracia. La gobernadora nos pidió hacer hincapié en desburocratizar las gestiones para que el empresario esté concentrado en producir y no en hacer trámites. También se habilitaron decenas de parques industriales que estaban paralizados por la falta de servicios, por ejemplo.

P.: ¿Asignaturas pendientes?

J.T.: Nos preocupa en el mediano plazo la congestión industrial del conurbano. Hay muchas empresas en el conurbano que molestan la vida del vecino y hay que pensar en un régimen de relocalización por fuera del conurbano, más allá de la Ruta 6.

P.: ¿Los nuevos valores del dólar permiten una recuperación sostenida especialmente de las pymes?

J.T.: Con el dólar como está ahora se abren muchas posibilidades para las pymes, especialmente para el sector alimenticio. Precisamente, la Provincia tiene en marcha un programa que busca democratizar más el acceso a las góndolas de las grandes cadenas, para empezar a preparar a nuestras pymes para que puedan ser grandes exportadoras.

P.: ¿No es un riesgo depender siempre del tipo de cambio?

J.T.: El dólar es una variable que cuando uno tiene una industria exportadora o una industria que maneja la facturación en dólares (como pueden ser los bienes de capital), obviamente le da más competitividad. Pero no tiene que ser un engaño para nosotros. Tenemos que seguir trabajando en la competitividad sistémica, estructural, seguir bajando impuestos y prestar atención a las ART.

P.: ¿Qué planteó Buenos Aires en la reunión con el ministro Dante Sica?

J.T.: Particularmente planteé el tema laboral, usando como punta de lanza el tema de ART. Tenemos que seguir trabajando en una norma más moderna de contratación de trabajo. Lo que platea el Gobierno nacional, por ejemplo, con el fondo del cese laboral, es muy interesante. Tenemos la responsabilidad de generar un campo de juego más favorable para las empresas en términos de generación de empleo, en términos de producción. Cuando uno se queda hablando del valor del dólar, me parece que en términos productivos nos perdemos gran parte de la película. No hay soluciones mágicas, pero tenemos que ir trabajando en medidas concretas.

P.: ¿No cree que el país se debe una discusión más profunda sobre la rebaja de impuestos?

J.T.: Creo que la estrategia adoptada a nivel nacional como provincial es la acertada, sobre todo en lo que hace a Ingresos Brutos y Sellos, que son distorsivos y no agregan valor de ningún tipo. A nivel nacional la pelea que se dio en al reforma impositiva con la baja del 35% al 25% en Ganancias y aportes patronales para salarios mínimos, son señales para que el empresario diga que el camino que le están mostrando es el de la rebaja.

P.: ¿Cómo se articula en ese sentido el trabajo con los municipios?

J.T.: Nación y Provincia van por un camino haciendo un esfuerzo, y los municipios no acompañan ese esfuerzo. La ley de Responsabilidad Fiscal me parece que es importante en Buenos Aires porque le pone límites a esa voracidad fiscal que uno a veces encuentra en los municipios. Por otra parte, el empresariado debe ser consciente y pensar en abrir la empresa en otro lado si la presión impositiva del municipio lo acorrala. La situación de los intendentes en relación a 2015 es superavitaria. Y algunos, incluso, frente a la coyuntura están ofreciendo rebajas para las pymes. Es un signo importante, es querer estar al lado de las pymes cuando no lo están pasando bien. Tiene que ser un esfuerzo conjunto.

P.: ¿Cómo impactará en el sector productivo la retracción en obras públicas?

J.T.: Todavía es prematuro sacar una conclusión. Hay una visión de que es necesario, imprescindible, bajar el déficit fiscal. Las obras que le van a cambiar la vida a los bonaerenses no van a ser puestas en riesgo. Ese el compromiso de la gobernadora.

P.: ¿Y el factor inflación?

J.T.: Somos conscientes de la que la inflación es dañina y la tenemos que atacar como sea. El gobierno provincial hace su parte: además de los descuentos que anunció Vidal la semana pasada a través del Bapro, están las ferias barriales, que generan un efecto importante porque estamos en condiciones de ofrecer productos de canasta básica 30% por debajo de lo que cuestan en comercios tradicionales. Estamos atentos en ayudar al bolsillo de la gente, sabemos que con eso no se combate, es un fenómeno monetario. Pero estoy confiado en que en 2019 entraremos en una baja de la inflación.

Entrevista de Florencia Arbeleche

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