Detuvieron a un periodista acreditado en Casa Rosada y surgen dudas sobre la seguridad
Se trata de un hombre con pedido de captura nacional e internacional, que se desempeñaba en la Casa de Gobierno para una radio de una pequeña localidad entrerriana. En los últimos meses se lo vio muy activo, pero ¿qué hacía allí?
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- Nombre y apellido de los periodistas propuestos para acreditar
- Número de DNI
- Datos de contacto (e-mail y teléfono/s).
Sin embargo, el envió de estos datos de todas maneras "NO implica la aceptación de hecho", como dice el instructivo. En declaraciones radiales, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se desligó de la responsabilidad de pedir antecedentes a los periodistas al sostener que sean las "organizaciones periodísticas que se ocupen de establecer un protocolo". Es que a criterio de la funcionaria los medios no estarían dispuestos a ser sometidos a que se compruebe sus antecedentes.
En realidad, si uno está trabajando al lado de las máximas autoridades de un país suena lógico que se tomen los recaudos necesarios para garantizar la seguridad. Sin embargo, esta detención muestra que a pesar de los identificadores digitales que existen para ingresar a la Rosada la seguridad presidencial deja mucho que desear.
El supuesto periodista tenía pedido de captura según el expediente Nº 1312/11, que se tramita ante el juez de Instrucción y Correccional de la Tercera Circunscripción Judicial de Formosa, Marcelo López Picabea.
Según trascendidos, Illesca además tampoco sería un periodista profesional sino que sus actividades estaban vinculadas al sector agropecuario y a tareas de seguridad y de inteligencia.
El pedido de detención se hizo efectivo el viernes pasado y fue posible gracias a que la seguridad implementada por el G20 sí funcionó. Fueron los encargados de seguridad que avisaron a la Policía Federal que se encargó de ir a buscarlo a su domicilio en el barrio porteño de San Nicolás.
En tanto, en la Casa Rosada las autoridades no asumen ninguna responsabilidad sosteniendo que "es el medio el que debe controlar", argumento correcto pero también desde la Secretaría de Medios deberían existir criterios claros para permitir trabajar en Balcarce 50.
Además, diferentes gobiernos supieron acreditar a "periodistas" generalmente de medios muy pequeños que en realidad su función era más estar atento a lo que se habla en la Sala de Periodistas de la Rosada que las actividades oficiales.
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