31 de julio 2018 - 17:57

Carrió brindó su apoyo al decreto por las Fuerzas Armadas

Elisa Carrió.
Elisa Carrió.
La diputada aliada de Gobierno Lilita Carrió tuvo este martes un almuerzo reservado en la Casa Rosada con Mario Quintana, secretario de Coordinación Interministerial y Fernando Sánchez, secretario de Fortalecimiento Institucional. Antes se reunió con el jefe de asesores, José Torello

Los temas de conversación giraron mayoritariamente en torno a las pymes. La explicación es que Carrió estuvo en Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Córdoba, Chaco y recogió la preocupación de las pequeñas y medianas empresas. La diputada mantiene un vínculo muy fluido con el ministro de la Producción, Dante Sica como asimismo del titular de la AFIP, Leandro Cuccioli a los cuales les traslada las demandas que recibe. 

El pedido que efectuó a Quintana la diputada fue concreto: "Ayudar y agilizar en todo lo que se pueda a las Pymes". En concordancia con lo que piensa un vasto sector del Gobierno, Carrió sostuvo que el "clima que se vive en el interior es diferente al de acá" en referencia a que en Buenos Aires se percibe una diagnóstico más grave. Este comentario de todas maneras no relativiza la percepción de que la situación en algunas zonas está más complicada que en otras, comentaban en la Rosada. 

En principio, según informaron, no se habló el proyecto de Ley de legalización del aborto. En cambio, Carrió si se refirió al decreto de la Fuerzas Armadas. "Está muy bien el decreto, es lo correcto y está dentro de la Ley", aseveró brindando un apoyo a la decisión presidencial. 

En esta oportunidad la legisladora no se vio con el jefe de Gabinete, Marcos Peña ni con el presidente Mauricio Macri. La diputada ingresó discretamente a las 11 de la mañana retirándose pasadas las 14.30 horas y por pocos minutos no se cruza con Alejandro Marley y su hijo Mirko quien se iba a ver con el presidente Macri.  

Su última visita a la Casa Rosada fue a principios de mayo y se produjeron muchos cambios que van desde la salida de Gabinete del entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, del ministro de Producción, Francisco Cabrera y el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger. El dólar recién comenzaba su escalada y aún no se conocía que el Gobierno solicitaría un préstamo al FMI. 

Previamente fue a visitar al entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren e incluso se sacó una foto en el despacho de la cartera de Energía. En esa oportunidad, la visita de Carrió a la Rosada respondió a la intención de "llevar tranquilidad a toda la sociedad argentina". 

En mayo la diputada intentó "tranquilizar" prometiendo que la cotización de la moneda estadounidense, iba a "volver a la normalidad", y aseguró que el dólar "no puede estar a menos de 20, porque si no tenemos exportaciones y no hay empleo, hay crisis de la industria". 

Explicó que la suba de la divisa obedecía "a la guerra comercial mundial" que se está llevando a cabo entre las principales potencias económicas. 

Respecto de los aumentos de las tarifas de servicios públicos en mayo prometía: "El aplanamiento está garantizado (es decir que los aumentos iban a ser escalonados)". Y que hay muchos millones con Tarifa Social. Y, ante la suba de los precios aconsejó a la población "no le compre a los que remarcan precios", y se puso como ejemplo: "Yo no voy más a los supermercados. Los ciudadanos tenemos que buscar mercados. Nosotros compramos en cualquier lado y nos quejamos", afirmó.

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