Último adiós a De la Sota en el cementerio de San Jerónimo
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A lo largo del recorrido de la caravana, mucha gente se apostó a la vera del camino para dar su último adiós al ex mandatario con aplausos y flores lanzadas al coche fúnebre, aunque una vez en el cementerio sólo participaron de la ceremonia familiares y allegados.
En ese contexto, habló quien fuera su última pareja, Adriana Nazario, quien conmovida señaló: "Se fue mi maestro, mi amor, mi todo".
Hasta el Centro Cívico también llegaron el juez de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda; la ex esposa de De la Sota, Olga Riutort; así como el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el arzobispo cordobés, Carlos Ñáñez.
El intendente de la capital provincial, el radical Ramón Mestre, definió a De la Sota como "un político diferente, distinto" y agregó: "Siempre acompañó los cambios y estuvo a la vanguardia, un paso adelante. Se caracterizó por el diálogo de manera permanente con todos los miembros de la sociedad, con respeto y tolerancia. Lo reconocemos con profundo dolor".
A través de un decreto, el Gobierno cordobés dispuso un duelo durante cinco días, por lo cual todas las dependencias de la administración provincial permanecían con la bandera a media asta.
De la Sota murió en la noche del sábado al chocar con su camioneta a la altura del kilómetro 782 de la Ruta 36: el dirigente peronista, que se dirigía desde Río Cuarto a la ciudad de Córdoba para festejar el cumpleaños de su hija Natalia, impactó de lleno con la parte trasera de un camión y falleció en el acto.
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