29 de septiembre 2018 - 18:59

Massismo apura pacto económico-social con la vista puesta en diciembre del 2019

Massismo apura pacto económico-social con la vista puesta en diciembre del 2019
La foto de Sergio Massa, Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti y Miguel Pichetto fue el puntapié que eligieron los cuatro para alumbrar lo que por ahora denominan Alternativa Argentina, en un intento de romper la polarización visceral que sigue dividiendo entre los que aman u odian a Mauricio Macri y Cristina. Para no quedar embotellados en la "ancha avenida del medio", los cuatro plasman en papel las ideas centrales que consideran que el país necesita para recobrar la senda del crecimiento, y a las que cualquier dirigente está invitado a adscribir, aunque la casa se reserve el derecho de admisión.

"Sabemos que partimos de atrás, que salimos menos 10", reconocen dentro de las huestes del renovado espacio. Ante ese escenario, la intención es construir volumen institucional con legisladores y gobernadores que se sumen a la construcción de una alternativa programática. Prefieren no hacer nombres para no manosear a los dirigentes, es que están convencidos de la necesidad de crecer sumando peronistas, pero también a aquellos enmarcados en el progresismo, con el afán de adquirir volumen y adhesión en la sociedad.

En el massismo delinearon un diagnóstico sobre la actualidad argentina que tiene puestos todos los porotos en el debe, y ninguno en el haber. "Hoy el 90% de los argentinos no llega a fin de mes, la situación económica es desastrosa", dicen en el entorno de Sergio Massa. Es por eso que están convencidos de cambiar la estrategia de elecciones anteriores en donde presentarse como la tercera vía no funcionó. Ahora apuestan por el camino inverso, primero construir masa crítica, con representación parlamentaria y mandatarios provinciales, y luego salir a la busca de los votos con claro mensaje del "país que queremos, y el país que no queremos".

En el análisis coyuntural, en el bunker capitalino de Massa en Recoleta, al límite con Retiro, agregan como punto de alarma el pacto con el FMI al que recurrió el Gobierno. Aseguran que es un acuerdo "malo" porque pone restricciones a la política monetaria y de crédito. "En lugar de mirar la balanza fiscal hay que mirar la balanza comercial, tenemos que generar dólares genuinos y exportar trabajo argentino", enfatizan y van un poco más allá: "El gran desafío para el próximo gobierno va a ser resolver este problema del Fondo".

Es por eso que aún sin definir candidatos, el massismo apura un pacto económico-social con todos los credos, partidos políticos, gremios y entidades empresarias de cara a 2019, para accionar en caso de llegar a la Casa Rosada. Apuntan a generar una mesa de diálogo de la que surjan claramente los objetivos para un periodo de cinco años, que no se puedan cambiar y que tengan amplio consenso. "Hay que prepararlo para ejecutarlo desde el minuto cero del 10 de diciembre de 2019, hay que tener la matriz lista para devolver al país la estabilidad en términos sociales y económicos", resaltan.

Enfrascados en delinear políticas medulares es que los cuatro decidieron posponer para diciembre próximo o enero del 2019 la definición de candidaturas, aunque tienen juramentado un pacto que los lleve a una gran interna, a la que incluso podrían abrevar otros nombres de peso. "Mauricio Macri y Cristina se eligen ellos mismos, nosotros queremos que nos elija la gente", explican dentro del espacio, al que gustan denominar Alternativa Argentina, antes que PJ anti K. "Con la angustia que hay en la calle, hoy a la gente no le interesa escuchar sobre candidatos para 2019", enfatizan.

Como estrategia, durante octubre habrá más fotos para retratar al cuarteto con otros dirigentes, aunque con juego propio Massa, Urtubey, Schiaretti y Pichetto también inmortalizaran encuentros particulares, aunque todos juntando voluntades para la misma canasta. Quizás, aprendiendo de errores del pasado, quieren ser cuidadosos a la hora de sumar nombres con un cuenta ganado, algo que puede engrosar las filas pero generar una composición inestable.

En paralelo, los equipos de trabajo propios comenzarán a juntarse para compartir ideas y buscar coincidencias. Allí aparece como guía el nombre de Roberto Lavagna, que aunque algunos lo mencionen como candidato presidencial, en el massismo lo ven concentrado en la formación institucional de aquellos que aspiran a gobernar. "Roberto tiene muchas horas de vuelo, está poniendo el cuerpo para formar dirigentes", afirman.



El cónclave peronista se propone mostrar que sí hay un camino alternativo, y preparan un lanzamiento formal y público para noviembre, aún sin fecha y lugar definidos. Convencidos de que el Gobierno de Mauricio Macri carga con una "enorme desilusión en la gente porque termina marcado por la insensibilidad y la mentira" pero también que "la corrupción es un tema central en la agenda social". Al respecto, en el massismo inflan el pecho y recuerdan que la Ley de Arrepentido y la de Extinción de Dominio fueron iniciativas propias. "La causa de los cuadernos, no sé sabe dónde termina, pero Sergio se fue en 2009 del gobierno de Cristina y no está mencionado en ningún lado, es más no tiene ninguna causa", dicen en el entorno del tigrense.

Mientras los equipos ajustan planes y el cuarteto sale a buscar apoyos, la coyuntura política pone por delante el debate por el Presupuesto, tanto el Nacional como el de la provincia de Buenos Aires. "La verdad es que el Presupuesto que presentó Dujovne es un dibujo total, está basado en supuestos para mostrarle al FMI y cerrar el nuevo acuerdo, las proyecciones ya están desactualizadas", braman en el massismo. Aunque la intención a priori no es dejar sin la Ley de Leyes al Gobierno, el objetivo es dar un debate que demuestre lo errático de las variables.

Uno de los ejes centrales es la Adenda del Pacto Fiscal a la que deben suscribir los gobernadores. En el Ministerio del Interior aseguran que ya cuentan con la firma de 14 gobernadores, aunque en el peronismo Federal afirman que "hay provincias que ganan plata por el Consenso Fiscal pero tienen pérdida en el Presupuesto". Al respecto, auguran que si no hay acuerdo con los gobernadores, la discusión en el Senado se puede complicar.

En cuanto a debate del Presupuesto bonaerense, en el massismo explican que hasta que no esté aprobado el Nacional es imposible avanzar con el provincial. En el Congreso Nacional hay que discutir el artículo de Fondo del Conurbano que habilita una suerte de indexación de los fondos por 65.000 millones de pesos que como compensación ya acordada deben ser girados a la administración de María Eugenia Vidal en 2019. Ese punto promete ser uno de los más ríspidos al momento de la discusión parlamentaria.


Nicolás Dujovne y el diputado de Cambiemos Luciano Laspina durante la presentación del Presupuesto 2019 en el Congreso nacional.

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