10 de octubre 2018 - 20:24

El show del Beach Voley desde adentro

Argentina venció a República Checa por 2 sets a 0 y se acomodó en el Grupo A. Pero más allá del rutilante triunfo ante el N°2 europeo, esta disciplina se destaca por su clima festivo en cada minuto de competencia.

El equipo masculino de Beach Voley, compuesto por Mauro Zelayeta y Bautista Amieva, se recuperó del mal comienzo con derrota 2-1 ante Suiza y festejó una victoria espectacular ante República Checa, el N°2 europeo.

En una tarde con clima festivo de principio a fin, las tribunas del estadio en el Parque Verde se llenaron de principio a fin y disfrutaron con el gran show que significa ser parte de un partido de Beach Voley.

Siempre al mando del locutor, y con música constante, Pandi, la mascota oficial de Buenos Aires 2018, y algunos voluntarios interactúan con el público y hasta le enseñan coreografías para los distintos puntos que pueden tener un partido.

De esta manera, la gente sabe qué hacer con sus brazos cuando los jugadores convierten por medio de un bloqueo, un remate o de saque. Entre cada punto, un tema nuevo sonaba y hacía vibrar a la gente, que no para de divertirse.



Los jueces de línea, tienen doble trabajo: cuidar y avisar si las pelotas pican dentro o fuera del campo y limpiar los límites de la cancha, sacudiendo las sogas luego de cada tanto, donde también aparecen voluntarios para alisar la arena de las pisadas de los deportistas.

Las tribunas cuentan con una tarima en su base donde animadores no dejan a los fanáticos aburrirse y proponen cantos y coreografías constantemente.

En lo deportivo, los chicos argentinos cumplieron una sólida tarea ante un rival que lo superaba en altura, y se impuso por 2-0 con parciales de 21-17 y 21-15. Tras el tropiezo del debut, Argentina debía ganar para no perder el tren y quedar muy comprometido en el Grupo A. Por eso, salió decidido a llevarse por delante a su rival, con el apoyo del público, que no paró de cantar y festejar.

Argentina basó su victoria en los ataques de Amieva y los bloqueos de Zelayeta y aprovechando la desconcentración de la dupla checa, Jiri Sedlak y Patrik Manas, que cometió siete errores de saque.

Para colmo, y como para alimentar aún más el clima festivo, el mendocino Amieva patentó un golpe que hizo delirar a las repletas tribunas. Como desenfundando un arma, una vez armada la jugada, el N°2 se sacaba el gorro, lo tiraba en la arena y corría para rematar. De esa manera convirtió varios tantos, que fueron celebrados con una ovación. Un golpe que, definitivamente, el jugador de 18 años deberá seguir haciendo por su efectividad y estética.

Al término del partido, la dupla argentina habló con ámbito.com y resaltó la importancia de este triunfo. "Ahora estamos encaminados", reconoció Amieva, quien sigue sorprendido de la cantidad de público que viene a verlos y el cariño que la gente le demuestra.

Ante la consulta sobre cómo preparar un partido con un rival que se sabe más alto que uno, el mendocino afirmó que "habían visto videos, sabían cómo jugaban, y conocían todas sus jugadas", y luego confesó que la clave era "sacarle al 2".

Para el próximo partido, el viernes a las 16 horas ante Tailandia, los argentinos que vienen de ser cuartos en el Mundial Junior, saben que el defensor es el hombre fuerte de los asiáticos, pero tienen mucha fe en lograr un nuevo triunfo y soñar con destronar a Suiza del primer puesto que clasifica directamente a los octavos de final (segundos y terceros van a un reclasificatorio).

En definitiva, y más allá del enorme resultado conseguido por los juveniles argentinos, el Beach Voley es una buena experiencia, de ambiente festivo y familiar, donde se vivieron 37 minutos de un duelo vibrante y con mucha música y diversión.

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