16 de octubre 2018 - 13:07

Afirman que las condiciones financieras se ubican en su peor nivel desde marzo de 2016

Afirman que las condiciones financieras se ubican en su peor nivel desde marzo de 2016
El Índice de Condiciones Financieras (ICF) tuvo en septiembre una caída mensual de 14.5 puntos y se ubicó en 10.3 puntos, el peor registro desde marzo de 2016, mientras que respecto a un año atrás muestra un muy fuerte retroceso de 59.2 puntos, según un informe del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).

En septiembre, las condiciones locales tuvieron el mayor deterioro mensual desde enero de 2014 tras caer 16.5 puntos, de este modo se ubican en zona de estrés severo. En tanto, las condiciones externas mejoraron 2 puntos y siguen en la zona de confort.

"El mes pasado, las condiciones financieras locales siguieron deteriorándose, a pesar de que los precios de los bonos y las acciones tuvieron cierto repunte durante el mes. Otro factor muy positivo fue el incremento en la liquidez de corto plazo de los bancos, de la mano del aumento de encajes y la tasa de política (Leliq). No obstante, el resto de las variables locales se deterioraron, algunas muy significativamente, como la devaluación esperada a corto plazo y la inflación mensual".

Para el Instituto, "hay tres variables que se encuentran severamente estresadas y explican la mayor parte del deterioro de las condiciones locales: la depreciación esperada a corto plazo, la inflación mensual y la tasa de interés. El estrés tan severo que muestran estas tres variables se encuentra muy vinculado a la corrección externa que está transitando la economía argentina desde hace algunos meses, desatada tras una disminución abrupta en el crédito externo disponible".

"Es improbable que estas variables puedan mostrar una mejora destacable hasta tanto no se desactive la inestabilidad cambiaria asociada a esa corrección, lo que podría comenzar a ocurrir en los próximos meses. Cabe recordar que valores negativos ya sea del índice o de una variable corresponden a situaciones de estrés que son mayores al promedio histórico, valores positivos a situaciones de confort y valores cercanos a cero a condiciones financieras normales", agrega.

Por otra parte, las condiciones externas siguieron avanzando y siendo favorables para la economía de EEUU, aunque se mantuvo la tensión que hace varios meses se observa sobre las variables emergentes, en tanto se deterioraron tanto las acciones como el riesgo emergente. De hecho, el riesgo emergente es la única variable externa que se ubica en zona de estrés. Aún así, las condiciones externas se mantienen en zona de confort desde diciembre de 2016.

Con todo, el ICF se ubica lejos de los máximos en torno a 70 puntos de fines de 2017. Desde principios de año las condiciones financieras vienen recortando todas las mejoras que registraron en la segunda mitad de 2016 y 2017.

El ICF se encuentra 59.2 puntos por debajo de un año atrás. Este deterioro anual se explica por una caída de 47.9 puntos en las condiciones locales, sobre todo por la mayor depreciación esperada a corto plazo, tasas de interés más altas y una mayor inflación mensual, y una caída de 11.3 puntos en las condiciones externas, sobre todo por condiciones menos favorables para las economías emergentes, tanto en bonos, como acciones y monedas. Hay que remontarse al año 2012, es decir, a los meses posteriores a la puesta en vigencia de los controles cambiarios, para encontrar deterioros anuales en las condiciones financieras de mayor magnitud.

Las condiciones financieras se ubican en zona de confort desde marzo de 2016. Pocos meses después comenzó a crecer la actividad económica. Es un resultado para destacar, en tanto la economía argentina siempre creció en forma sostenida cuando las condiciones financieras permanecieron en zona de confort durante un lapso prolongado.

La actividad económica cayó en el segundo trimestre de este año, puntualmente como resultado de qua sequía que afectó la cosecha agrícola. No obstante, la contracción de la actividad económica se extenderá al menos hasta fin de año, en tanto la crisis cambiaria y el deterioro de las condiciones financieras locales ya han impactado adversamente sobre la inflación y algunas variables reales, como el consumo, el empleo y la inversión.

Dejá tu comentario

Te puede interesar