18 de octubre 2018 - 23:49

PJ: llamado a la unidad en Tucumán con reparos a Cristina

Juan Manzur
Juan Manzur
Enviado especial a Tucumán - El llamado a la unidad del peronismo se impuso ayer en el mayor acto por el día de la lealtad partidaria, en Tucumán, aunque con la ausencia atronadora de cualquier referencia a Cristina de Kirchner. El fantasma de la expresidenta sobrevoló omnipresente, como un límite, en todos los discursos y también en las alusiones posteriores fuera de micrófono de los protagonistas de la convocatoria, organizada con un resultado masivo por el gobernador de la provincia, Juan Manzur.

El mandatario logró reunir a decenas de miles de tucumanos al rayo del sol para anunciarles que irá el año que viene por su reelección y congregó además a una amplia variedad de dirigentes peronistas a quienes conminó a unificarse para ganarle a Cambiemos en 2019. El acontecimiento, inusual para una provincia por la cantidad de concurrentes y de nombres propios de la política, aunó a buena parte del Frente Renovador, con Sergio Massa a la cabeza, con la cúpula de la CGT -excepto Hugo Moyano y sus aliados-, el jefe del bloque peronista en el Senado, Miguel Pichetto, el todavía kirchnerista Daniel Scioli y los gobernadores Lucía Corpacci (Catamarca) y Sergio Casas (La Rioja), entre otros.

"El peronismo en 2019 debe y tiene que ir unido" insistió en tres ocasiones Manzur durante su alocución. El día anterior, en una cena en un camping provincial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el mandatario ya había sido enfático al reclamar una actitud concesiva de sus copartidarios: "qué carajo nos pasa a los peronistas que no podemos sentarnos en una mesa y ponernos de acuerdo. Nunca las diferencias del peronismo pueden ser mayores a las que tenemos con este gobierno".

Por lo demás el gobernador se manifestó complacido con el nivel de convocatoria, que agradeció a la dirigencia presente, y focalizó en el rol de la CGT como articuladora de la opción electoral de la oposición. Lo escuchaban los dos secretarios generales subsistentes, Héctor Daer y Carlos Acuña, así como otros protagonistas destacados de la vida interna de la central como el gastronómico Luis Barrionuevo, Roberto Fernández (UTA), Andrés Rodríguez (estatales, UPCN), Rodolfo Daer (Alimentación), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Julio Piumato (judiciales), Rubén Pronotti (construcción, Uocra), Hugo Benítez (textiles), Carlos Cisneros (bancarios) y Luis Cáceres (ladrilleros).

Buena parte de la gestión diplomática del acto había corrido por cuenta de Barrionuevo, esposo de Graciela Camaño y nexo con el Frente Renovador, así como gestor de la más nueva versión de las 62 Organizaciones que, a diferencia de las otras dos que disputan el sello, logro concentrar a buena parte de los sindicatos más mayoritarios de la CGT. La labor de Barrionuevo resultó tan eficaz como excluyente al espantar a cualquier posible concurrente del kirchnerismo.

El ala política del acto contó, además de Massa, con la presencia de su esposa, Malena Galmarini, la jefa del bloque del Frente Renovador en Diputados, Graciela Camaño, Pichetto, Corpacci, Casas, el vicepresidente del bloque Justicialista en la Cámara baja, Diego Bossio, el vicegobernador de Chaco, Daniel Capitanich, Scioli, Pablo Kosiner, el presidente del interbloque Argentina Federal, el senador nacional Carlos "Camau" Espínola y el escritor Jorge Asís. Junto a Manzur se encontraba su vice, Osvaldo Jaldo, quien fue confirmado como compañero de fórmula para el intento de reelección el año que viene.

Los otros dos discursos corrieron por cuenta de Camaño y Héctor Daer. La legisladora llamó al peronismo a ensayar una admisión de culpas por errores en la gestión: "la dirigencia del peronismo tiene que saber aceptar la interpelación del pobre" y se refirió a los índices dejados por el kirchnerismo. Y agregó: "esto empieza si tenemos la capacidad, toda la dirigencia del peronismo, no sólo de bregar por la unidad sino por aquellos que defendió Evita, por los que cobijó Perón, por los que tuvo razón de ser el peronismo".

Daer, a su turno, basó su intervención en critica la gestión de Cambiemos. "El peronismo declaraba la independencia económica y estos que nos gobiernan ahora festejan que nos endeudamos. Es el país del revés", dijo y llamó a "hacer todo lo que sea necesario para que el gobierno vuelva a ser peronista".

Cristina de Kirchner no formó parte de ningún discurso. Pero estuvo presente en el interlineado de cada intervención, tanto de quienes llamaron a una unidad plena (Daer) como en el caso de Camaño, cuando llamó al peronismo a asumir errores de gestión. Manzur, anfitrión de todos los eventos relacionados al 17 de octubre, se cuidó de nombrarla y cuando debió hacerlo sólo dijo que la disputa interna del peronismo debía realizarse sin exclusiones. En el Frente Renovador, en las charlas posteriores de sus dirigentes con periodistas en reserva, la opinión era más excluyente: "ella eligió Unidad Ciudadana", repetían.

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