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Peronismo de autor, exégesis de la Lealtad y objetivo 2019: Vidal
SIN CANDIDATO/A DE UNIDAD, TODOS BUSCAN DESGASTAR A LA GOBERNADORA - La celebración del 17 de octubre desdobló al principal partido opositor en al menos cinco actos, incluido el PJ macrista. Los intendentes acotaron a Máximo. Manzur se mostró con Massa y padeció el vacío de los demás gobernadores. Gioja se fue a Corrientes con Rossi. En Salta, Urtubey le escapó a la liturgia.
Juan Manuel Urtubey no fue y se quedó en Salta.
La expresidenta transita ahora su propio laberinto. Con un intención de voto que, de acuerdo a las encuestas y al resultado que obtuvo en la legislativa 2017, acaricia el 40% no logra sumar el apoyo de los gobernadores peronistas. La traumática relación de Cristina con los mandatarios provinciales, retratada de la manera más brutal en su vínculo con el entonces gobernador bonaerense Daniel Scioli, aleja al kirchnerismo de la foto de unidad. Su principal anclaje territorial anida en los intendentes del conurbano bonaerense donde el empirismo electoral ata a los alacaldes nuevamente a la boleta de Unidad Ciudadana. Necesitan el arrastre de votos de Cristina para blindar la gobernabilidad en los Concejos Deliberantes y también sus reelecciones. Allí manda el pragmatismo político. En distritos como Hurlingham, La Matanza, Esteban Echeverría, Merlo o Ituzaingó la expresidenta rompe el techo del 50% de intención de votos, un caudal electoral imposible de rechazar a la hora de pegar la boleta.
Sin embargo, en el acto propio que la liga de intendentes del conurbano organizó ayer en Merlo, con el presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, como anfitrión, los territorios acotaron la estrella de Máximo Kirchner. En una especie de devolución de gentilezas, lo dejaron afuera de la lista de oradores que estuvo a cargo de Fernando Gray (Esteban Echeverría) y del matancero Fernando Espinoza. La Cámpora se mueve por los municipios de manera autónoma, sin participar a los intendentes, con apariciones sorpresa de Máximo y con herméticos discursos en unidades básicas para auditorios reducidos.
Soledad de Ramón Ayala (UATRE) al frente del PJ macrista.
Alberto Descalzo, jefe de la primera sección electoral, exhibió ayer en Merlo el nuevo esquema de poder de los alcaldes que se mueven en bloque y la reservan a Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y/o a Verónica Magario (La Matanza), la candidatura a gobernador de Buenos Aires. Y con Máximo encabezando la boleta de diputados nacionales por Buenos Aires. "Vamos a volver a gobernar el país con un proyecto nacional y popular. Para eso la gente nos pide unidad y responsabilidad para que el Gobierno deje la política de ajuste y tarifazos y alguna vez piense en el pueblo", fue la arenga del intendente de Ituzaingó.
Los intendentes se desmarcaron así del acto que organizaron Manzur, y Luis Barrionuevo, en Tucumán que ante el vacío del resto de los gobernadores -sólo asistieron el riojano Sergio Casas y la catamarqueña Lucía Corpacci- terminó copado por Daniel Scioli, Massa y Pichetto junto a diputados del peronismo federal como Diego Bossio y los popes de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña. En Tucumán emergió un sector del peronismo no kirchnerista que, como mal menor, apunta a Massa como presidenciable en 2019. También lejos de Cristina aparece Juan Manuel Urtubey quien ayer le escapó a la liturgia y optó por un acto de gestión para celebrar el Día de la Lealtad. "La lealtad es con los más humildes", aseguró el salteño. Y en un mensaje a Manzur, Massa y Pichetto advirtió que el gran desafío "no es unir a los dirigentes sino a los argentinos". Fue en el acto de presentación del programa integral de nutrición "Alimendar", donde el gobernador anunció un refuerzo presupuestario para los planes alimentarios de los municipios salteños,
En Corrientes, el sanjuanino José Luis Gioja (exgobernador y titular del PJ nacional) encabezó el acto del kirchnerismo explícito. Junto al titular de la bancada del Frente para la Victoria, el diputado Agustín Rossi, Gioja se prepara para la disputa que se anticipa en su provincia con el actual gobernador, Sergio Uñac. En Tucumán, Manzur sufre el mismo síndrome. Su antecesor, José Alperovich, será candidato a gobernador por Unidad Ciudadana en un esquema que fractura el voto peronista. Allí radica el súper-poder de cada uno de los peronismos: ni a Cristina ni a Massa ni a Urtubey les alcanaza para ganar las presidenciales. Pero tienen la potestad de hacer perder a su adversario interno en el peronismo.
Además de los (cuatro) actos de los intendentes con Máximo, de Manzur con Massa, de Gioja con Rossi y de Urtubey, el secretario general de las 62 Organizaciones, Ramón Ayala, encabezó un almuerzo como representante del peronismo macrista. El jefe gremial había invitado a dirigentes de Cambiemos pero nadie asistió a su celebración a pesar de que Ayala hizo su mejor esfuerzo para definir al kirchnerismo: "Hubo una banda de ladrones que se hacían llamar peronistas, se hicieron del Poder para robar lo que era del pueblo".
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