19 de octubre 2018 - 10:45

Al ritmo del jazz en Nueva Orleans

Trompetas, saxofones, clarinetes y trombones inundan las calles de esta ciudad. Los músicos se lucen al aire libre, en cafés concerts y restaurantes. En todos los casos, deleitan con el compás de la música en un viaje sumamente sensorial.

Al ritmo del jazz en Nueva Orleans
QLa ciudad menos norteamericana de Estados Unidos, es sin dudas Nueva Orleans, o Nola como la llaman sus conocidos. Más afín a ciertos rincones de Europa, esta joyita ubicada al sur del país, invita a respirar su música, totalmente arraigada al jazz, disfrutar su gastronomía que nada tiene que ver con el fast food, y caminar por sus encantadoras calles arboladas.

El jazz es algo así como su lema, su identidad, su corazón. En las esquinas de Nueva Orleans, es común escuchar saxofones, trompetas, clarinetes y trombones. La música callejera es parte del paisaje diario.

Este estilo se remonta al siglo XIX, en medio de la guerra civil que ocurría en los Estados Unidos. En ese momento, los esclavos africanos bailaban al ritmo de lo que ellos llamaban el Vudú. Estos rituales, comenzaron a fusionarse con estilos europeos creando el Jazz de Nola. Magnífico, encantador y divertido, supo trascender fronteras, logrando darle un despegue mundial a muchos de sus principales impulsores. Su máximo exponente es nada más y nada menos que Louis Armostrong, oriundo de esa ciudad. Por esta razón, no debe sorprender que allí, todo lleve su apellido (el aeropuerto internacional, bares, plazas, librerías y locales). Hasta se puede ir de visita guiada a la casa donde nació y vivió esta figura, para adentrarse un poco más en su historia.



Para disfrutar de esta ciudad, que es probablemente una de las más bellas de Estados Unidos, vale empaparse de su cultura jazzística. Hay decenas de clubes dedicados a esto, especialmente en el Barrio Francés y en la emblemática Frenchmen Street, una de las mecas del jazz. Allí, hay lugares de sobra para elegir. No hace falta ser un erudito de la música, simplemente optar por un bar y dejarse llevar por las notas musicales. Entre las opciones de la zona, se destacan Snug Harbour y The Maison. También se encuentra The Spotted Cat, un pequeño local, bohemio y experimental, recomendado para quienes ya están empapados de esta música. A pocos metros de allí, se abre la mítica Bourbon Street, cuyo nombre se refiere a la Casa de Borbón que gobernó en Francia entre los siglos XVI y XVIII. Primera pista de su aire francés.







Fiesta callejera


En Bourbon la fiesta suele estar en la calle, con las mejores performances de artistas callejeros. Sin embargo, para quienes quieran fusionar el placer de la música con algún trago o comida cajún, Fritizel´s European Jazz es una buena puerta de entrada para disfrutar de este circuito. Allí, las bandas en vivo, invitan a escuchar el jazz más puro y de calidad. La atmósfera es un poco extraña, lúgubre e informal. Pero su oferta musical es tan maravillosa, que suele estar abarrotado de gente. Es una buena opción para alejarse del circuito comercial. Adentrarse en el mundo under del jazz, implica abrir todos los sentidos y dejarse llevar al ritmo de la música.



En el barrio francés, también se encuentra Preservation Hall, uno de los locales más célebres de Nueva Orleans. Inaugurado en 1961, todavía conserva un aire de antaño. Lo que el tiempo no cambió fue la calidad de su música. Allí, se vivencia este arte de la manera más ecléctica e improvisada, lo que logra generar unos shows sumamente divertidos.

Lo recomendable es caminar por la Bourbon en busca del local que más se adapte a los gustos. En ese andar, es probable que se encuentre con más de un show donde los espectadores corean estribillos a la par de algún magnífico artista. Para algunos hay que pagar entrada, otros solo piden consumición y el espectáculo suele ser a la gorra.

La oferta cultural de Nueva Orleans es enorme. Hay artistas desplegados por todas las calles todos los días. Bares que cierran bien entrada la noche, dejando el recuerdo de algún show inolvidable.

mardi gras

El mayor festival de jazz del mundo se realiza allí cada año. La tradición comenzó en 1970 y es el segundo evento más importante de la ciudad, luego del Mardi Gras (el famoso carnaval de la zona, otro imperdible que se realiza cada febrero).

El New Orleans Jazz & Heritage Festival suele ocupar dos fines de semana de primavera. Hermosos escenarios se despliegan por la ciudad para deleitar a turistas y locales. Lúdico y atractivo este evento tiene como protagonista al jazz. Sin embargo, sus artistas lo fusionan también con otros estilos musicales como blues, R&B, gospel, cajún, zydeco, afro-caribeña, folclórica, latina, rock, rap y música country.

CUÁNTO CUESTA

Pasaje en avión Bs.As.-Nueva Orleans: desde u$s1000

Hotel 4 estrellas en base doble: u$s130 por día

Alquiler departamento: u$s90 por día

Menú de mediodía: u$s15

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