El arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, aseguró ayer que el papa Francisco "no tuvo ninguna injerencia" en la misa que ofició el último sábado en el acto del que participaron sindicalistas y dirigentes kirchneristas, en el que se pidió un cambio en el rumbo económico. En ese sentido, el arzobispo de Mercedes-Luján asumió su responsabilidad de realizar esa misa, contradiciendo los dichos del secretario general de Camioneros, Pablo Moyano, quien dijo que el acto se realizó gracias a la decisión del Sumo Pontífice. P. 14 y 15
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