13 de noviembre 2018 - 00:00

Mar del Plata: para novedad, los clásicos

Mar del Plata - Signo de los tiempos, donde años atrás se congregaban decenas de militantes barriales en jornadas de cine social paralelas al Festival (y de paso conocían el mar), este año se desarrolló el Primer Foro de Cine y Perspectiva de Género, con la presencia de abundantes actrices junto a directoras como Lucrecia Martel y Valerie Massadian, la pensadora Esther Díaz y el trans brasileño Julia Katherine. La actualización de agenda obligó también a levantar el Programa País, que beneficiaba con becas y seminarios a los estudiantes de CABA y diversas provincias. Las agendas cambian bastante seguido. Lo que no cambia es la vigencia de algunos viejos maestros que aparecen en la programación de cada año.

Se agradece, entonces, la ocasión de ver esta tarde en pantalla grande "Fanny y Alexander", obra cumbre de Ingmar Bergman. O mañana, también de tarde, "Prisioneros de la tierra", de Mario Soffici, que en todas las encuestas de gente conocedora sigue figurando entre lo mejor de nuestro cine. La presenta el Museo Ducrós Hicken, en copia restaurada por el laboratorio L'Immagine Ritrovata, de Bologna, gracias a la Film Foundation de Martin Scorsese. O seguir la pequeña retrospectiva del gran Wolfgang Staudte que se viene dando diariamente.

Son apenas 12 películas de las 57 que hizo Staudte, pero allí aparecen, entre otras, su particular versión de "La ópera de tres centavos", una deliciosa fábula sobre la felicidad llamada "El tesoro de Muck", un corto que hizo todavía bajo el nazismo, su último trabajo, que el Festival presenta como "Yesterday, Tomorrow" y por aquí se conoció como "Carril intermedio" y, sobre todo, la obra con que Staudte y el histórico productor Erich Pommer hicieron resucitar al cine alemán después de la guerra: "Los asesinos están entre nosotros".

Este material viene del Filmmuseum de Dusserdolf. Ojalá se quede en el Instituto Goethe, y se sumen otras de Staudte, como "El súbdito", "Ciske el rata", "Pecar fue su destino", con María Schell, "Rosas para el asesino" y "Serenata a cañonazos", éxitos de otras épocas también en los cines populares de estas lejanas tierras.

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