29 de octubre 2014 - 00:00

El torneo de la URBA

Paridad, por sobre todas las cosas

Un campeonato largo que demostró en definitiva que los que son regulares, que no tienen altibajos, que no se dan respiro, son los que sacan rédito al final.

No hubo sorpresas porque los que mejor jugaron, llegaron lejos. Tal vez, sí llamó la atención que no fueran protagonistas centrales de esta historia ni el CASI ni el SIC. Y eso fue llamativo, no sorpresivo...

Este certamen tuvo, posiblemente como ninguno de los últimos años, una enorme paridad. Y no sólo quedó demostrado en el Top 14 -en las que las posiciones finales se definieron en la última fecha- sino también en la Reubicación de Grupo I, en la que los seis equipos que llegaron desde Grupo II pelearon palmo a palmo con los del Grupo I y más: todos consiguieron el ascenso a la categoría superior, enviando a tres que defendían su lugar al descenso.

Se vio buen rugby en la URBA. Por supuesto, con sus matices en cuanto a lo que mostraron los seis mejores equipo del certamen a lo largo de mismo -sobre todo en el Top 14- y la gran mayoría, partidos con muchos tries y no sólo por errores defensivos sino por virtudes ofensivas.

Hindú pero también CUBA (con su estilo más frontal) y La Plata (con remontadas históricas en los segundos tiempos), Newman y su juego sin demasiadas estridencias pero sumamente eficiente, Pucará con sus aviones imparables que sobre el final no pudieron concretar todo lo bueno hecho antes y Belgrano y sus tanques, que pelearon palmo a palmo con un pack poderoso a todos los que se cruzaron en su camino... eso han sido y han hecho los mejores. Tendrán, en 2015, la posibilidad de refrendarlo en el Nacional de Clubes

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