6 de abril 2016 - 00:30

Detienen a Lázaro Báez por lavado y sospecha de fuga

• LO DISPUSO EL JUEZ SEBASTIÁN CASANELLO, LO MISMO QUE A SU CONTADOR, DANIEL PÉREZ GADÍN

En una imagen impensada, Báez fue escoltado por oficiales desde el aeropuerto de San Fernando, esposado y con chaleco antibalas. Su hijo Martín no fue detenido y deberá presentarse hoy.
En una imagen impensada, Báez fue escoltado por oficiales desde el aeropuerto de San Fernando, esposado y con chaleco antibalas. Su hijo Martín no fue detenido y deberá presentarse hoy.
Apenas tocó tierra su Lear Jet 35 LV-BPL en el aeropuerto de San Fernando, el empresario kirchnerista Lázaro Báez fue detenido ayer por orden del juez federal Sebastián Casanello. Acusado de lavado de dinero, debía declarar hoy como testigo en un expediente contra el actual titular de la Auditoría General de la Nación, Ricardo Echegaray, y mañana estaba previsto que sea indagado en el expediente denominado la "Ruta del dinero K". El magistrado consideró que había peligro de fuga y ordenó su detención, al igual que la de su contador, Daniel Pérez Gadín, cuyas indagatorias activó tras la divulgación de videos de seguridad donde se veía a varios de los implicados contando dinero en la financiera SGI, desde donde se presume que se realizaron las maniobras bajo investigación.

El operativo, que incluyó una amplia cobertura periodística, fue realizado por la Policía Federal y por la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que lo trasladaron, esposado por la espalda y con chaleco antibalas, pasadas las 19 rumbo a la Comisaria 23ª, sede de la División Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (Difoc), ubicada en el barrio porteño de Palermo. Pero no fue su destino final: con una gran cantidad de gente agolpada en los alrededores del lugar, Báez y Pérez Gadín fueron nuevamente trasladados rumbo a la Superintendencia de Investigaciones Federales (predio Evaristo Meneses), en Madariaga y General Paz. Su defensa solicitará hoy su excarcelación.

La súbita orden de detención del juez fue firmada apenas Báez abordó su avión privado en Río Gallegos. La ausencia de un plan de vuelo que registraba un antecedente del 31 de marzo, motivó que Casanello considerara ahora que había peligro de que intentara profugarse. Su hijo Martín, que viajaba con el empresario kirchnerista, no quedó detenido bajo la obligación de presentarse hoy a declarar en el juzgado que comanda Casanello.

Entre los argumentos que Casanello expuso en su resolución -publicada apenas se habría logrado la detención-, sostuvo como antecedente que "personal policial abocado a las tareas ordenadas por este tribunal el pasado 31 de marzo pudo observar que se encontraba sobre la pista de despegue del aeropuerto de la ciudad de Río Gallegos, en condiciones de operar la aeronave matrícula LV-BPL -propiedad de la firma Top Air SA-, y que mediante discretas tareas investigativas se habría determinado que aún no se había presentado el plan de vuelo". A su vez, afirmó que, entonces, "el personal policial habría logrado determinar que el pasajero sería Lázaro Báez lo que, finalmente, se habría corroborado. No se pudieron establecer, sin embargo, mayores precisiones acerca del viaje".

Ante este escenario, ocurrido hace una semana, Casanello aseguró que "la utilización de la aeronave a dos de días de la fecha estipulada para la realización de la audiencia, es un detonante que dispara los riesgos de fuga y exige el dictado urgente de una medida idónea". En principio la indagatoria de Báez era para el 26 de abril, pero el lunes, el magistrado la adelantó para mañana, y ayer por la tarde definió las detenciones ya que cuando se lo citó, "se dispuso su prohibición de salida del país dado que existían riesgos que ameritaban restringir con ese alcance su libertad".

Por eso fue que ayer, al abordar en Santa Cruz y "en función de desconocer el destino final de la aeronave, corresponde librar una orden de captura", justificó el juez la inmediata detención que incluía su captura en caso de que traspasara las fronteras del país.

Las detenciones abarcaron a Pérez Gadín, que fue arrestado en su casa de esta ciudad, pero no trascendieron los motivos. Es uno de los protagonistas del video en el que se ve a un grupo de personas allegadas a Báez contando dinero en una oficina de SGI, uno de los elementos que el juez consideró clave para acelerar el trámite. A mediados del año pasado, el fiscal Guillermo Marijuan había pedido su indagatoria, pero entonces, el juez no se había pronunciado.

En su resolución, Casanello recordó el motivo de la indagatoria en la cual le atribuyó a Báez haber ingresado, en los últimos meses del año 2012, a través de su hijo Martín, dinero por una suma total aproximada de u$s 5.100.000 en SGI Argentina S.A. Ese monto, se estima que fue contabilizado en el video registrado y cuyas horas de grabación -trasciende que serían más de 90- se encuentran en poder del juzgado. El juez citó a todos los que aparecen en las filmaciones y distribuyó sus indagatorias entre mañana y el viernes. "A partir del ingreso de ese dinero en efectivo en aquellas oficinas se disimuló y ocultó el origen y titularidad de tales capitales no declarados, iniciándose un proceso tendiente a evitar su trazabilidad, en pos de cortar todo lazo con los hechos que los originaron y convertirlos e integrarlos al circuito económico", resumió el magistrado cuál habría sido la maniobra de lavado. Facturas apócrifas y fraude fiscal son para Casanello los delitos precedentes, y el circuito se habría completado con el traslado de ese dinero mediante aviones de Top Air, propiedad de Báez, con el fin de eludir el cepo cambiario y disimular el origen de los fondos en una "cueva" como SGI.

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