13 de junio 2016 - 00:23

Moyano define más protestas de Camioneros pese a la tregua

Hugo Moyano y Daniel Angelici
Hugo Moyano y Daniel Angelici
 El sindicato de Camioneros, que lidera Hugo Moyano, prevé realizar hoy medidas de fuerza a pesar del paraguas de paz social implantado la semana pasada por el Gobierno. En el gremio le adelantaron a este diario que esta misma tarde se discutirá en qué rubros de la actividad del transporte montarán en lo inmediato paros parciales o modalidades de trabajo a reglamento, luego del paro en el movimiento de combustible que complicó el abastecimiento en las estaciones de servicio, el viernes pasado. Entre las alternativas la más factible era realizar una acción que dificultara la normal recolección de basura en la Capital Federal, por lo menos.

La agudización del conflicto no es inusual en la paritaria que cada año mantiene el gremio con la principal cámara de transportistas de carga, Fadeeac. En este caso la negociación arrancó con un pedido de aumento salarial del 42% para los choferes y de una compensación por el pago del Impuesto a las Ganancias, un ítem que Fadeeac rechazó sin siquiera analizarlo por entender que se trata de un reclamo destinado al Gobierno o al Congreso. En cuanto al aumento, los empleadores insistieron en ofertar un 28% en tres pagos. Volverán a reunirse este miércoles.

Sin embargo, la novedad este año radica en la puja paralela que mantiene Moyano por la presidencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y que lo enfrenta a los otros clubes "grandes", como Boca, River, San Lorenzo e Independiente, y con el propio Ejecutivo. En el Gabinete económico le dijeron a este diario que atribuyen parte de las medidas de fuerza propiciadas por el gremio a la disputa irresuelta por la AFA. Sobre todo, porque vía Daniel Angelici, presidente de Boca, el Ejecutivo dio indicios de inclinarse en contra de la aspiración de Moyano, a quien los funcionarios esperan negarle el manejo de un resorte más de poder, como el fútbol, a los que ya ostenta al frente de Camioneros y de una versión de la CGT.

Para los transportistas de carga se trata de una tormenta perfecta, como resumió uno de ellos en reserva. Acostumbrados a los mecanismos de presión del camionero (que no obstante les brindó a los empresarios en una década una importancia institucional sin precedentes) los dueños de camiones saben que esta vez en plena paritaria se suma el componente de la AFA a una mesa de negociaciones en la que no tienen voz ni voto, y también la definición de la nueva jefatura de la CGT a partir de agosto, en donde Pablo Moyano pretende tallar como posible sucesor de su padre.

La estrategia de esta semana comenzará a resolverse en el encuentro habitual que Moyano mantiene los lunes con los jefes del gremio a nivel nacional en la sede de la Federación de Camioneros, en Caseros 921. Del almuerzo prevén que saldrá un escalonamiento de medidas de fuerza diseñado para saltear la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo el jueves a las 16 por diez días hábiles.

Entre las opciones figura el denominado trabajo a reglamento, que consiste en atenerse de forma estricta a los parámetros del convenio colectivo de la actividad. En otras palabras, de acuerdo al rubro que se trate representa un paro encubierto que no puede ser sancionado por la cartera laboral con las multas que prevé la legislación para los casos de conciliaciones no acatadas. Las miradas apuntan a la recolección de residuos, que ya desde el jueves se realiza en algunos barrios porteños a reglamento y que podría profundizar esa modalidad hoy mismo hasta que sea visible la basura en las calles.

Entre las actividades estratégicas contenidas en el convenio de Camioneros figuran, además del transporte de combustibles y la recolección, la logística de los supermercados, el movimiento de caudales y el tráfico fronterizo. Hasta el miércoles, cuando se hará la nueva audiencia en Trabajo, se prevé que habrá protestas o paros parciales en algunas de esas ramas. Y de no haber acuerdo, en el gremio preparan una acción más contundente para el jueves, cuando se reunirá el congreso de la organización. Será el día previo a un feriado largo, con las consecuencias previsibles del parate en cualquiera de las actividades.

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