24 de junio 2016 - 00:00

Cafayate: cuna del Torrontés

Cafayate: cuna del Torrontés
Salta late en invierno. Naturaleza, legado histórico e innumerables propuestas pasan por sus múltiples circuitos: los Valles Calchaquíes, la Puna, el embalse Cabra Corral, las termas de Rosario de la Frontera, la Ciudad de Salta. Pero hay un destino que es parada obligada para todo el viajero que visita la provincia. Se trata de Cafayate, cuna del mejor vino Torrontés que se produce en la Argentina.

Principal ciudad turística de los Valles Calchaquíes y eje de la cultura vitivinícola del noroeste argentino, Cafayate es un destino perfecto para disfrutar durante el invierno. Es la base principal del circuito llamado La Vuelta a los Valles, que lleva en círculo, desde Salta Capital, por las quebradas de las Conchas y las Flechas y conecta con sitios muy representativos de la región como la ciudad de Chachi, la Cuesta del Obispo y la recta del Tin Tin, junto a los pueblos que integran esta pintoresca región poblada de artesanos y productores de pimientos, entre los que destacan sitios como San Carlos, Animaná, Angastaco, Seclantás, Cachi Adentro y Payogasta.

El Parque Nacional Los Cardones es parte de este circuito, incluyendo la mencionada recta del Tin Tin, poblada de miles de gigantescos y verdes cactus.

Las uvas y el vino Torrontés son sin duda protagonistas de la región y de Cafayate en particular, ya que es aquí donde se encuentra la gran mayoría de las bodegas de altura, las cuales llegan a ubicarse a más de 1.500 metros sobre el nivel del mar, generando un tipo de producción que es único en el mundo. Muchas de las bodegas están ubicadas en edificios históricos.

Dentro de la ciudad de Cafayate los puntos destacados para visitar son la antigua Catedral, la plaza principal y el viejo molino jesuita de piedra, de 350 años de historia, el cual aún hoy sigue funcionando. Las artesanías también tienen su lugar, con obras como las tinajas de cerámica, que se hicieron famosas a partir del taller de Cristofani, el cual funcionó durante más de cuatro décadas, pero dejó de producir recientemente.

El folclore también es parte central de Cafayate y se lo puede escuchar y bailar en las muchas peñas locales donde siempre suenan en vivo las mejores chacareras y sambas.

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