26 de julio 2016 - 00:00

Sanders, abucheado por los suyos al pedir el voto para Hillary

Muchos de sus simpatizantes no aceptan la idea de optar por “el mal menor”. Rechazan la influencia de los “lobbies” y dicen que no les preocupa facilitar el triunfo del republicano.

Rechazo.  “Bernie (Sanders) o Jill  (Stein, política del Partido Verde), nunca Hill” Clinton, se leía en los carteles de la Convención.
Rechazo. “Bernie (Sanders) o Jill (Stein, política del Partido Verde), nunca Hill” Clinton, se leía en los carteles de la Convención.
Filadelfia - El senador Bernie Sanders pidió ayer a sus simpatizantes que voten por Hillary Clinton para presidenta de los Estados Unidos con el objetivo de frenar las aspiraciones del "demagogo" Donald Trump.

"Tenemos que derrotar a Trump. Tenemos que elegir a Hillary Clinton y a Tim Kaine", dijo el senador de Vermont ante decenas de simpatizantes durante su discurso en la Convención Nacional del Partido Demócrata en Filadelfia. "Trump es un bravucón y un demagogo", añadió Sanders, que se define como un "socialista democrático", recogiendo abucheos de sus propios adherentes.

El experimentado senador de 74 años presentó una formidable oposición a Clinton en las primarias, alcanzando el 43% de los delegados a la Convención que comenzó ayer en Filadelfia.

Al inicio de la campaña, la Convención era vista como una mera formalidad para oficializar la candidatura de Clinton, pero el partido llegó a esta instancia crucial en una abierta crisis y con heridas de una profundidad que nadie esperaba ver en esta fase.

La divulgación de miles de correos electrónicos de la dirección del partido claramente muestran cómo altos dirigentes favorecieron abiertamente a Clinton y hasta discutieron tácticas para perjudicar la campaña de Sanders.

Como consecuencia del espectacular escándalo, el domingo la presidenta del Comité Nacional del partido Demócrata, Debbie Wasserman Schultz, anunció que renunciará a su cargo al fin de la Convención. Por ayer lunes, profundamente irritados con el escándalo, los seguidores de Sanders lo abuchearon cuando el senador pidió el apoyo para Clinton.

"¡Hermanos y hermanas! Hermanos y hermanas, este es el mundo en el que vivimos...", dijo Sanders durante un momento de su discurso. "Trump convirtió los prejuicios y el odio en los pilares de su campaña. Insultó a los mexicanos y a los latinos. Insultó a los musulmanes y a las mujeres e insultó a los ciudadanos negros". El polémico multimillonario "es un peligro para el futuro del país y debe ser derrotado", comentó, y por eso, adelantó, pretende "hacer todo lo que necesario para ver que lo derrotemos".

Pero muchos de sus seguidores están en desacuerdo. Algunos manifestaron que votarán a la candidata ecologista a la Casa Blanca y otros dijeron que escribirán a mano el nombre de Sanders en sus boletas el 8 de noviembre. Para los más irreductibles, no se trata de elegir entre Clinton y Trump.

Tres cuartos de los electores de Bernie Sanders en las primarias apoyan a Clinton, según sondeos. Pero basta con preguntar en las calles de Filadelfia para constatar el vigor de esta minoría de incondicionales, que ven a la exprimera dama como demasiado permeable a los intereses financieros y corporativos cuando no directamente como una dirigente corrupta.

"No tengo otros 40 años por delante. Aguanté el statu quo por largo tiempo y los Clinton sólo hicieron daño...", dijo Marie Adams, de 66 años, de los cuales 48 estuvo junto al Partido Demócrata.

"Clinton dijo todo, no importa qué, para hacerse elegir...", insistió Adams. Su voto, como los de muchos de los partidarios de Sanders, será para Jill Stein, candidata del Partido Verde. "¿Eso no contribuirá indirectamente a que Donald Trump sea electo a la Casa Blanca?...", se le preguntó. "Me da lo mismo si es Trump", respondió.

Como ella, muchos están decepcionados de que Sanders se haya aliado a Hillary Clinton. No aceptan la lógica del "mal menor".

Agencias AFP, DPA y Reuters

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