19 de julio 2019 - 00:00

5 imperdibles de Arequipa

Es una de la ciudades más importantes del Perú. Visita obligada para disfrutar lo mejor de la gastronomía local, mientras se conoce su herencia precolombina, colonial y republicana.

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No todos los viajes son sólo un recorrido geográfico, algunos son experiencias intangibles que trasladan al viajero a otro tiempo. Hay lugares que tienen una magia inexplicable, que envuelve a los visitantes apenas ponen un pie allí. Arequipa -asentada entre la costa y la sierra sur del Perú hasta los Andes- tiene esta particularidad. Sus construcciones, museos, calles y la riqueza natural que la rodea, hacen propicio que los aventureros se sientan transportados instantáneamente a épocas coloniales y embebidos por el espíritu que la ciudad emana. Su legado histórico, sus personajes icónicos y los imponentes paisajes hacen que sea una de las ciudades más atractivas para descubrir. Arequipa es conocida también como “Ciudad Blanca”. Esto se debe al sillar, la roca volcánica formada por lava del imponente Misti, una de sus principales atracciones. Desde el año 2.000 la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Acá, cinco imperdibles de esta particular ciudad:

1| Mirador de Yanahuara

En este mirador se puede disfrutar de las mejores vistas de la ciudad de Arequipa: desde sus casonas antiguas y calles empedradas, hasta los volcanes que la rodean como el Misti, Chachani y Pichu Pichu. El mirador se encuentra a 2.343 metros de altura y forma parte de la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca. Su construcción, a base de sillar, data del Siglo XIX. Se ubica a 2 km desde el centro histórico de Arequipa y está abierto al público durante todos los días del año.

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2| Plaza de Armas

Ubicada en el corazón de Arequipa, es uno de los principales espacios públicos del centro histórico. La Plaza de Armas presenta una hermosa estatua de bronce de tres platos coronados con la figura de un soldado del Siglo XVI. A dicho personaje se lo conoce como el “Tuturutu” y según cuenta la historia, su función era avisar sobre cualquier acontecimiento novedoso. Alrededor de la plaza se pueden apreciar tres portales hechos con granito y con bóvedas de ladrillo y cal: el Portal del Cabildo (Portal de la Municipalidad), el Portal de las Delicias (Portal de San Agustín) y el Portal del Regocijo (Portal de Flores), creando así un escenario digno de visitar. Aquí se puede degustar el famoso queso helado, hecho a base de leche fresca, evaporada y condensada.

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3| Patrimonio gastronómico

Red de picanterías. Perú no solo enamora con sus paisajes naturales, también lo hace con sus sabores. Arequipa tiene gran responsabilidad en esto, ya que es la cuna de los mejores platos peruanos clásicos. Existen 80 picanterías y recorrerlas es una experiencia altamente recomendable. En las picanterías peruanas se vive la cocina tradicional, casera, andina y popular, donde predominan las recetas de antaño: el almendrado de pato, adobo arequipeño y el locro de pecho.

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4| Monasterio Santa Catalina

Ubicada en el corazón de Arequipa, esta ciudadela amurallada fundada el 10 de septiembre de 1579, ocupa un terreno de 20.000 metros cuadrados y está absolutamente aislada de la ciudad. Un gran muro de 4 metros de altura separaba la vida de las mujeres que habitaban el monasterio (muchas de las monjas provenían de familias aristocráticas, por lo que se puede ver el lujo de algunas viviendas). La ciudadela, que está formada por claustros, plazas, calles, techos de teja y suelos empedrados, encierra el pasado de la ciudad. Por lo que se convierte en una visita obligada para todos aquellos interesados en su arquitectura e historia. En su interior acoge valiosas pinturas coloniales de la Escuela Cusqueña, tallados e imágenes, objetos de culto y bien conservados ambientes propios de la vida cotidiana de hace más de cuatro siglos. El Monasterio Santa Catalina se puede visitar los días domingo y lunes de 9 a 17 y los martes y jueves de 9 a 20.

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5|Catedral de la ciudad y museo

La Catedral Basílica Santa María es uno de los primeros monumentos religiosos del Siglo XVII en la ciudad. De estilo neoclásico y construido en sillar. Su fachada está constituida por setenta columnas con capiteles corintios, tres portadas y dos grandes arcos laterales. En su interior se encuentra el altar mayor, hecho con mármol de Carrara, que fue confeccionado por Felipe Maratillo. La Catedral preserva objetos invaluables como un púlpito traído desde Lille, Francia; y un órgano monumental belga que es uno de los más grandes de América del Sur. En 1844 la catedral fue destruida por un incendio y reconstruida en 1868 por el arquitecto arequipeño Lucas Poblete. Se puede visitar de lunes a sábado de 7 a 10 y de 17 a 19, y los domingos de 9 a 13 y de 17 a 19. El Museo permanece abierto de lunes a sábado de 10 a 16. Domingos, cerrado.

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