21 de diciembre 2018 - 00:04

A partir de enero estará en vigencia la Factura de Crédito

Reglamentaron el instrumento, que será documento ejecutable y se podrá negociar en los mercados. Reemplazaría al cheque diferido.

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El Gobierno reglamentó la Factura de Crédito Electrónica Pyme, un instrumento financiero clave de la Ley de Financiamiento Productivo, que estará disponible a partir del 1ro de enero del 2019.

Para ello se tuvieron que aprobar tres resoluciones: Una del Ministerio de Producción y Trabajo, que lleva el número 209, otra la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la 4367, y una conjunta, la 4366.

La Factura de Crédito Electrónica tendrá la misma validez de un cheque. Esto quiere decir que serán instrumentos ejecutables. La empresa que conformó la factura tiene obligación de pago al momento del vencimiento sin importar quien la porte al momento. Como cualquier factura, la empresa que recibe una tiene un plazo determinado para rechazarla, por ejemplo, si lo que dice el documento difiere en cantidades o precios acordados.

Va a ser de aceptación obligatoria dentro de la cadena automotriz en una primera etapa, informaron en la cartera a cargo de Dante Sica. De ese modo, una terminal que reciba un documento de una pyme proveedora tendrá un plazo de 15 días hábiles para rechazarla o quedará automáticamente conformada. El documento electrónico quedará marcado en el “Registro de Facturas Electrónicas MiPymes” que funcionará en el ámbito de la AFIP. La empresa emisora entonces podrá elegir entre esperar el cobro por parte de la empresa grande o transferirla a una cuenta comitente registrada en la Caja de Valores.

La factura conformada podrá ser a partir de ahí negociada tanto en el sector financiero como en el mercado de capitales. A la fecha de vencimiento la firma automotriz transferirá el importe al CBU de la Caja de Valores quien le pagará al inversor que la posea. La AFIP emitirá alertas al domicilio fiscal electrónico de todos los actores involucrados como recordatorios de las acciones y plazos a cumplir.

No es la primera vez que se intenta poner en marcha este tipo de documentos. Durante el gobierno de Carlos Menem se trató de imponer, pero sin éxito. En aquel momento se dispuso que la Factura de Crédito no sea de aceptación obligatoria, y además no eran documentos ejecutables. Por eso ninguna empresa las aceptó. En esta experiencia, se buscará que sea obligatoria de las grandes hacia las pymes, y de aceptación voluntaria entre pymes.

Para que se conforme un fuerte mercado, el gobierno va a procurar ahora sumar a las Sociedades de Garantía Recíprocas (SGR). Con fondos del BICE van a procurar que “compren” facturas para así ayudar a las pymes a conseguir financiamiento a través del mercado de capitales. Cuentan los expertos que en los países en los que se aplicó este mecanismo, las facturas reemplazaron a los cheques de pago diferido que actualmente dominan el mercado.

Es un instrumento que le concede a las pymes un mayor poder en la cadena frente a las grandes empresas, que hasta ahora podía disponer de los plazos de pago de manera arbitraria.

El Ministerio de la Producción indicó que irá sumando a lo largo del año a otros sectores de la economía. El sector del supermercadismo es el mas reacio a aceptar las nuevas reglas de juego.

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