4 de junio 2019 - 00:00

A rodar

A rodar.jpg

El misterioso Sr. 5 está ansioso.

-Me parece que falta mucho para hablar de ese tema.

-En la Argentina, el tiempo pasa más rápido que en otros lados. Tenelo en cuenta -señaló.

Habrá que creerle. Después de la interna caliente del año pasado en ADEFA, esta fuente calificada anticipa que la próxima elección también será movida. En aquel entonces, la interpretación del mecanismo de designación de autoridades dividió las aguas. Para algunas empresas, el sistema “alfabético” había sido dado de baja, pero, para otras, seguía vigente, más allá de que el estatuto establezca que sí o sí debe haber una votación formal. De haberse mantenido el mecanismo de elegir presidente sobre la base de la primera letra de cada automotriz, el titular de Toyota tendría que haber comandado la entidad desde noviembre pasado. (El turno, en realidad, le tocaba a Scania, pero, por la situación de esa terminal, no era lógico que encabezara una asociación de fabricantes). Algunas empresas se abroquelaron y decidieron formar una lista que obtuvo la mayoría de los votos. El motivo de este quiebre es difícil de definir pero, por una interpretación periodística, se podría decir que la figura de Daniel Herrero -presidente de la marca japonesa- no suma adhesiones. Se lo cuestiona por cierto personalismo (“se corta solo”, dicen), pero también por conducir una automotriz que logra resultados positivos, aún en las difíciles condiciones actuales, lo que desnuda los problemas ajenos. Hace unos meses, en esta columna, se publicó la opinión de un presidente de una automotriz por la jugada anti-Herrero de otras empresas. Este importante empresario explicó que no se imaginaron que, quienes estaban en esa operación, fueran capaces de tensar la relación hasta el punto que llevó a Toyota a pegar un portazo. Y agregó: “la próxima vez, será diferente”. Según el misterioso Sr. 5, ya hay movimientos para que en la próxima elección, que se hará en noviembre, la conducción cambie de manos. Los heridos de hace unos meses, buscarán revancha. ¿Será el turno de Toyota?

A los lectores de esta columna, el cierre de la autopartista Brembo no los sorprendió. Desde hace más de un año se venía adelantando, con alusiones sutiles y entrelíneas, este duro desenlace. La empresa tenía la suerte echada, hace casi tres años, cuando se supo que se dejaría de fabricar el Ford Focus. El 50% de su producción se destinaba a ese modelo. Tampoco pudo sumarse a nuevos proyectos. La falta de escala y los altos costos hicieron inviable su subsistencia y, desde Italia, bajaron en marzo el pulgar aunque la decisión se oficializó recién el jueves pasado, como anticipó Ámbito.com. La crisis actual tiene que ver, pero también decisiones empresariales erradas y cambios de tendencia de los consumidores. El avance de los SUV contra los sedanes y hatchbacks obligó a varias empresas a reformular su estrategia de vehículos. El ejemplo de Ford es el más notorio porque no sólo dio de baja al Focus, sino que hizo lo mismo con el Fiesta en Brasil. Pero el caso de Brembo no es el único. Al menos dos autopartistas están en situación delicada. Las dos ubicadas en territorio bonaerense, ambas en el primer cordón del conurbano, y también multinacionales. En uno de los casos, la casa matriz ya decidió cerrar las operaciones antes de fin de año y abastecer el mercado desde su filial brasileña. Esto pese al intento de que la compañía siguiera funcionando manejada por capitales nacionales, como se implementó en otras compañías que abandonaron el país. El otro caso, todavía no está definido su cierre pero, ante las actuales condiciones, tiene una situación delicada. La situación del mercado no es buena y, a esto se suma que se caen algunos proyectos (como la pickup Mercedes-Benz Clase X), otros están suspendidos hasta nuevo aviso (como la pickup Renault Alaskan) y algún restante en llamativo silencio.

Dejá tu comentario