9 de enero 2019 - 00:03

Aceitera Cofco eludió proceso previo a despidos

La crisis suscitada por el cierre de la alimentaria Cofco, en la localidad de Valentín Alsina, y el despido de sus 195 operarios llegará hoy al despacho del ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica. El gremio de aceiteros le pedirá al funcionario una audiencia para darle visibilidad nacional a un conflicto que por ahora tramita el Gobierno bonaerense y que avanzó hasta el desplazamiento de facto de todos los trabajadores sin haber mediado una instancia previa y obligatoria: el Procedimiento Preventivo de Crisis, que según la norma debe solicitar todo empleador antes de practicar cesantías masivas. El Gobierno provincial, por ahora, dictó la conciliación obligatoria para retrotraer los despidos pero no le exigió a la empresa reponer al personal en sus puestos.

En el sindicato de la actividad le confirmaron a este diario que la compañía, propiedad del Estado chino y de capitales privados de ese país, desmanteló su planta productiva de refinación de aceite sin pedir antes la apertura del PPC. “La empresa no lo presentó porque reconoce que no está en crisis y no se trata de un cierre por motivos económicos sino por razones de negocios”, comentó Carlos Zamboni, abogado de la federación nacional de aceiteros (Ftciodyara).

El de Cofco no parece sin embargo un caso aislado. Otras compañías realizaron reestructuraciones o despidos masivos sin haber apelado a esa instancia, incorporada a la legislación laboral como dique de contención del empleo en momentos de crisis económica. Por caso, la estatal Télam despidió el año pasado a 354 empleados y en los meses siguientes debió reincorporar a por lo menos 280 a instancias de varios fallos judiciales que se pronunciaron en igual sentido, por entender que la compañía había incumplido ese paso administrativo. La fábrica de motores y máquinas agrícolas Deutz anunció que este mes concretará unos 190 cesantías y en el gremio de mecánicos (Smata) confirmaron que tampoco apeló al PPC.

La omisión adquiere relevancia sobre todo si se toma en cuenta la facilidad con que la gestión de Cambiemos abrió procedimientos de crisis en otros casos en los que incluso parecía difícil acreditar situaciones de virtual quebranto. Lo hizo el exministerio de Trabajo (ahora Producción y Trabajo) con la supermercadista Carrefour, que luego en un acuerdo político reconvirtió esa instancia en un pacto de flexibilidad con el gremio de Comercio, y también con la alimentaria Pepsico, a la que le permitió en tiempo récord cerrar su planta de Florida para trasladar sus actividades a Mar del Plata.

La firma de capitales chinos compró la planta de la ex Nidera (holandesa) hace tres años y en el arranque del año concretó su amenaza de cerrar la planta de Valentín Alsina para concentrarse en la exportación de soja sin procesar. Esta semana, ante una presentación del sindicato aceitero bonaerense, la cartera laboral de la provincia dictó una conciliación obligatoria acotada: los despidos quedarán sin efecto por 15 días pero la firma no estará obligada a retomar a los trabajadores ni reanudar su producción, como establece el mecanismo habitualmente.

Cofco es un protagonista mundial del mercado de industrias alimenticias a nivel de gigantes como Cargill. En el sector había protestas por lo bajo por la decisión de la firma china de primarizar su actividad en la Argentina.

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