18 de febrero 2019 - 00:05

Advierten por el efecto del desarme de Leliq

En dos meses y medio las entidades deberán desprenderse de al menos $50.000 millones de esos títulos.

El Banco Central bajó por novena vez consecutiva la tasa de Leliq

“Al proceso de recorte de tasas de interés le quedarán un par de semanas bajo estas condiciones, ya que una vez que se acerque el desarme obligado de Leliq (al cierre de febrero, marzo y abril), su renovación total no será una posibilidad”. Así lo indicó la consultora Ecolatina, al estimar que “restará ver cuál de estas opciones se destina al excedente de liquidez”, al considerar que debido a “la incertidumbre electoral y las magras perspectivas de actividad, la dolarización luce plausible”. Esto implica que “el sendero bajista de la tasa de interés se interrumpiría, e incluso es posible que se revierta a medida que se materialice el desarme de Leliq. No obstante, vale destacar que el costo de financiamiento no volvería a los niveles astronómicos del cuarto trimestre del año pasado, sino que se acercaría a los de comienzos de este año”, agregó.

Con respecto a la tasa de interés, durante la primera mitad de febrero la tendencia bajista se aceleró. “La tasa de interés acumuló una reducción de 13,5 p.p. entre octubre de 2018 y enero de 2019 mientras que en las dos primeras semanas de febrero la baja ya lleva casi 10 p.p.”, destacó Ecolatina. De acuerdo con el programa monetario del BCRA, acordado con el FMI, en la búsqueda por acotar la liquidez del mercado, la entidad que lidera Guido Sandleris se comprometió en febrero a que, si el dólar mayorista se ubicase por debajo de la zona de no intervención, el organismo podría comprar hasta u$s75 millones diarios, con una emisión que no podría superar el 3% del objetivo de la base monetaria del mes. “De esta manera, los incentivos a la apreciación son menores, ya que hay más demanda de divisas ‘en el piso’ a lo que se suma la baja acelerada de la tasa de interés”, consideró la consultora.

Por otra parte, con la nueva disposición del BCRA que limita la tenencia de Leliq por parte de los bancos, las entidades financieras se verían obligadas a desprenderse de al menos $50.000 millones de estos títulos en los próximos dos meses y medio. “Considerando un tipo de cambio a $38, esto equivale a poco más de u$s1.300 millones y representa alrededor del 5% de la base monetaria, que el BCRA tendría que esterilizar”. En este proceso, quedaría disponible una nueva “masa de pesos”, de acuerdo con el informe.

“El excedente podría remitirse a casa matriz en el caso de los bancos extranjeros, operación que se realizaría en moneda dura. Si asumimos que este dinero habría ingresado al país en los últimos meses en la búsqueda por beneficiarse del alto rendimiento que ofrecían las Leliq y la estabilidad cambiaria -“carry trade”-, esta opción luce como la más viable; máxime teniendo en cuenta la incertidumbre que genera el proceso electoral”, explicó Ecolatina. En este caso, el efecto sobre la base monetaria sería prácticamente nulo, ya que el excedente se convertiría en demanda de moneda extranjera y saldría del sistema financiero. Por otro lado, la liquidez excedente podría dirigirse al mercado de capitales o al de préstamos, pero esta última medida obligaría a relajar el costo de financiamiento. En este caso, la medida expandiría la base monetaria, obligando al BCRA a redoblar sus esfuerzos para secar a la plaza de pesos. “No obstante, esta opción luce también como la más “tentadora” de cara a la reactivación de la actividad, ya que la mayor liquidez podría destinarse a los hogares y empresas, apuntalando al consumo y a la inversión”, sostuvo la consultora.

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