30 de octubre 2019 - 00:00

Presente y futuro

Tomando la perspectiva de todos los actores que intervienen en la Industria Inmobiliaria Argentina (más de 100 rubros relacionados), el actual Gobierno ha tenido resultados tanto positivos como negativos para este sector en el objetivo primario de brindar el acceso a la vivienda a todos los sectores, así como en el desarrollo del resto de las actividades económicas que rigen la vida de un país tomando en cuenta que todo se inicia y finaliza en una situación directamente vinculada a la actividad inmobiliaria, basta decir que una persona o familia necesita la compra o alquiler para tener un lugar donde vivir, una persona o empresa necesita comprar o alquilar un local, galpón, depósito, fábrica, campo agropecuario, etc. donde desarrollar su actividad tomando en cuenta también la movilidad que existe en lo existente, por ejemplo, en quienes se mudan para agrandarse o achicarse, tomando en cuenta además que la industria inmobiliaria abarca desde los proyectos, construcción, venta/reventa y/o alquiler de los desarrollos inmobiliarios en todas sus variantes. En definitiva, todo empieza o termina en una actividad de la industria inmobiliaria.

Este es un tema que se percibe muy sensible a las políticas económicas de los gobiernos.

Además, el interesante intento de reactivar la posibilidad de que el “inquilino se convierta en propietario” al poco tiempo de su lanzamiento se paralizó, dejando sin grandes posibilidades de trabajo y progreso a un gran número de potenciales actores dentro de la industria inmobiliaria y al inquilino sin acceso a la vivienda.

Por otra parte, hay economías regionales que están activas y con buenas perspectivas, merced a la evolución favorable de la agricultura y los nuevos mercados para la carne que generan interés y demanda de campos, plantas procesadoras y servicios complementarios.

Además, es de destacar el impulso que está generando la evolución de Vaca muerta en el sur del país; el litio en el norte; los vinos en Cuyo y la yerba mate en el Litoral norte.

Por lo demás y de acuerdo con la evolución sociocultural de la población, señalo los factores más destacados que potencialmente pueden dinamizar el sector inmobiliario y beneficiar al país.

A esos efectos es necesaria una nueva legislación que se adapte a una sociedad en constante transformación tomando en cuenta que hay mayor población urbana vs. población rural: políticas de urbanización de las grandes ciudades; desarrollo de la energía renovable; revolucionaria tecnología comunicacional; crecimiento del e-commerce; prolongación del ciclo de vida de la población; modificaciones en el mapa económico-político mundial; avance de la robótica y la domótica.

Y en lo doméstico: mayor cantidad de solas y solos; familias ensambladas; roles familiares compartidos; matrimonio igualitario; nuevas preferencias habitacionales; distinta administración del tiempo del ocio; incremento de los home workers; desarrollo de los co-working y los co-living;

Dentro de las propuestas con mira al futuro del sector para el país sería muy importante:

● Convocar junto a las fuerzas políticas, a los sectores que integran la mesa de la Industria Inmobiliaria Argentina (Corredores Inmobiliarios, Colegios Profesionales -contadores, escribanos, arquitectos-abogados-, desarrolladores, constructores, inversores, propietarios, universidades, etc.).

● Consensuar políticas y acciones futuras tomando en cuenta la visión y experiencia de todas las partes involucradas.

● Priorizar llevar adelante una propuesta del sector en relación con un índice que consideramos que ayudaría a empezar a hablar en pesos con un índice que a nadie le perjudicaría UVAS (Unidad de Valor Adquisitivo Salarial) como una alternativa más a la oferta, pero no menor porque todas las partes estaríamos totalmente de acuerdo con este índice que debería aplicarse a todo tipo de transacción que involucre la actividad inmobiliaria incluyendo alquileres y terminando de una vez por todas con la incomodidad de partes.

Presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina

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