Qué mercado queremos

Roadshow

Por Gustavo Trias *

Un nuevo día del seguro se avecina y nos encuentra por segundo año consecutivo atravesando una crisis de importancia para la historia de los últimos 25 años del sector.

El grave problema inflacionario, año electoral con gran incertidumbre, la escasez de dólares para afrontar los compromisos externos, tanto para el pago de reaseguros para la importación de maquinarias, repuestos, etc, que generan desabastecimiento en la cadena de reparación o compra de vehículos y maquinarias, con crecimientos de precios muy por encima de la inflación.

En ese marco, se cierra otro año muy negativo en términos de resultados, el segundo en forma consecutiva. Sumado a esto, la aparición del Nuevo Impuesto País para la compra de contratos de reaseguro, el cual opera retroactivamente y encima no afecta a las compañías estatales, generando desigualdad en la competencia.

Sin dudas, que los próximos años serán en extremo desafiantes para el sector. Hoy vemos con preocupación lo que el devenir de la economía impacta negativamente sobre nuestra actividad y con seguridad sobre nuestra reputación; sobre todo porque aplican directamente en la capacidad de cumplimiento que tenemos los aseguradores para con la comunidad asegurada. Las dificultades de liquidez, la falta de provisión en tiempos lógicos de piezas o bienes en riesgos como Automóviles, Incendio, Hogar, desprestigian la actividad.

Asimismo, como actividad hemos permitido que muchas veces la competencia desmedida por lograr una participación de mercado nos afecte patrimonialmente; llegando a que existan en el sector jugadores operando sin las condiciones mínimas para hacerlo. Estos puntos son muy preocupantes y necesitamos a futuro RECONSTRUIR el mercado asegurador entre todos los actores; Regulador (SSN), Aseguradores, Productores asesores de seguros.

Estamos en un momento en que ya no podemos seguir mirando hacia otro lado; es momento de generar un fuerte compromiso con el fin de fijar las pautas necesarias para tener un marco regulatorio donde podamos competir todos las Aseguradoras en igualdad de condiciones, sin consideraciones particulares generadas por malas políticas de gestión o control.

Hay algunos puntos extremadamente necesarios a mejorar en el corto plazo; modificar la regulación de reservas tendiendo a castigar la cola larga de los siniestros para evitar que jugadores inescrupulosos se aprovechen de las víctimas, pateando sus compromisos avalados por el lento proceso de resolución judicial; generar un sistema de control para que el regulador pueda ejercerlo eficazmente, permitiendo celeridad y efectividad en la supervisión; modificar sustancialmente las barreras de entrada al mercado elevando los requerimientos de capital mínimo; crear un indicador de cumplimiento de aseguradores que les permita a los asegurados saber de antemano como su compañía paga los siniestros; estas entre otras cosas, nos ayudarán a comenzar a mejorar nuestro mercado.

Después de muchos años de estar en el sector, es casi unánime escuchar las consideraciones realizadas desde los distintos sectores de que por lo menos en los últimos 25 años no hemos visto este nivel de crisis dentro de nuestra industria. Por lo cual considero que estamos en el momento de mirar al futuro y buscar fuertemente generar las políticas y acuerdos que estén a nuestro alcance para refundar las condiciones que rigen o impactan sobre nuestro sector; apuntando a trazar un camino; con nuevas reglas de solvencia, control y desarrollo necesarias para configurar un futuro promisorio. Por un mercado asegurador sólido, capitalizado y competitivo.

(*) Director ejecutivo de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS)