11 de septiembre 2019 - 00:00

Caen 40% las ventas minoristas por el desmadre en Chubut

A la grave situación social se suma un profundo derrumbe de la actividad comercial como consecuencia de los atrasos de sueldos.

Desolador. Los comercios de las principales ciudades chubutenses acusan el impacto de los desajustes de sueldos estatales y de la recesión general que sacude a todo el país.
Desolador. Los comercios de las principales ciudades chubutenses acusan el impacto de los desajustes de sueldos estatales y de la recesión general que sacude a todo el país.

En Chubut, hay cruce de crisis. Y pase de facturas. A la situación financiera local se suma el contexto nacional. Y el combo de golpes resulta un gancho al riñón de la economía diaria. No sólo para los estatales, quienes son los que llevan la voz cantante en los reclamos, cortes y paros, sino también para el sector privado.

Por caso, un relevamiento realizado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) muestra que hubo caídas que llegaron hasta el 40% en algunas áreas del comercio minorista.

A juzgar por los números, el tropiezo se convirtió en derrumbe. Y fue peor de lo esperado. Según el informe, la progresión interanual fue de -15,65% en enero, -18,5 en febrero, -12,2 en marzo, -20,1 en abril, -16,11 en mayo y -4,8 en julio (el informe no incluye el mes de junio). Los valores son concretos. Habrá que ver qué arrojan los números luego de la devaluación post-PASO. Por lo pronto, CAME dio a conocer el informe de agosto a nivel país refleja un 18,6% de caída en las ventas minoristas. En Chubut, se sabe, el porcentaje es más alto.

“Pensamos que el aguinaldo podría generar un cambio, pero no tuvo la mínima repercusión, algo que ya había sucedido el año pasado”, sostiene Alfredo Béliz, secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio y candidato diputado nacional por Chubut Somos Todos.

La consecuencia es directa. La situación nacional anexada al pago de salarios de manera escalonada y el retraso en los aumentos paritarios de los trabajadores dependientes del Estado terminó de acelerar una caída que venía con graves antecedentes de 2018, pero que terminó de profundizarse en estos últimos meses.

En Chubut, el mayor empleador es el Estado provincial: hay cerca de 50 mil trabajadores estatales y 17 mil jubilados. Y el retraso en los pagos provoca un desbarajuste financiero que se traduce en intereses. El “tarjeteo” se volvió moneda corriente. Y la imposibilidad de ponerse al día provoca un recorte inmediato. La crisis, claro, es más simple. Se cobra todo a su paso.

“Arcioni tuvo la posibilidad de iniciar un diálogo con todos los sectores, pero nos quedamos en ascuas. Fue sólo una charla informativa para terminar de dilucidar ciertas cuestiones, pero que no nos da una respuesta de cómo seguir. En Chubut se cortó la cadena de pagos y no se reciben órdenes de compra. No hay pagos y los negocios van cerrando negocios. Creemos que esto no se va a detener y se van a sumar muchos comercios chicos porque no pueden soportar la situación”, asegura Rubén Villagra, vicepresidente de CAME Chubut.

La situación es compleja. Y Béliz profundiza más al respecto. “Estamos muy complicados en el área. Las demoras en los pagos se están viendo reflejadas sobre todo en los comestibles como en los electrodomésticos de línea blanca”, agrega Béliz. Y, de cara a la situación política venidera, sostiene que “es necesario cambiar el aporte desde el Congreso. Se hicieron sólo nueve leyes para Chubut. Tenemos que gestionar bien con los intendentes para poder marcar más desarrollo e identidad. Es hora de atraer inversiones y dejar claro que no vamos a estar sólo para levantar la mano los miércoles”.

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