7 de agosto 2018 - 00:17

Calma del dólar llegará a su fin: los factores externos doblegarán a los parches internos



El dólar está nuevamente subiendo en todo el mundo y eso terminará impactando en el peso argentino. Está subiendo fuertemente contra la lira turca y el yuan, dos monedas Emergentes, pero también lo está haciendo frente al euro.

Todo esto sucede en un contexto en el que la tasa de interés del bono a 10 años de los Estados Unidos parece retomar su camino alcista y apunta a superar nuevamente el 3%.

Más que nunca hay que entender que el mundo puede volverse un maníaco depresivo dispuesto a pasar del amor al odio en unos pocos días. Súbitamente se desencantó con la Argentina en abril-mayo. Podríamos decir que la gota que rebalsó el vaso fueron los inversores extranjeros que se retiraron de las Lebac, pero a decir verdad, el disparador es una anécdota.

Caputo ha hecho todo lo que pudo con las herramientas que tenía. Pero recordemos que viajó a Washington a pedir que le dejaran utilizar más dólares para contener el tipo de cambio y nunca dijo qué le respondieron.

Dos preguntas sobresalen ahora: 1) Si tuvimos 3,7% de inflación en junio y estimamos un 3% en julio y a su vez el tipo de cambio queda "anclado", ¿no estamos volviendo a atrasar el tipo de cambio? La respuesta es sí; 2) ¿Cuánto tiempo se pueden mantener las tasas de interés en la zona del 45% sin terminar por aniquilar al mundo PyME? Da la impresión de que la cuerda está tensa.

No estaría mal decir que nuevamente, desde el BCRA, se ha construido un dique de contención para que no suceda lo inevitable: que el dólar vuelva a subir. Probablemente la indicación de que ahora sólo se están poniendo a disposición u$s 50 millones por día en la subasta, sea un indicativo de que al problema lo tienen identificado. A todas luces, este equipo parece más ágil para reaccionar ante lo que hacen los mercados.

Sin embargo, lo más importante para destacar es que los factores externos terminarán doblegando a los parches internos (una suba de encajes se puede hacer sólo una vez y ya se hizo).

Cuando en el 2017 la bolsa argentina fue la que más subió en dólares en el mundo (después que la diminuta bolsa de Mongolia), nadie se hizo demasiadas preguntas. Pero fueron los flujos internacionales los que motivaron esta suba. También está claro que no fue porque Cambiemos hizo reformas estructurales que nos encaminaban a ser la Singapur de América del Sur).

Sorpresivamente, ante una evidencia tan clara de lo sucedido el año pasado, pocos son conscientes de que los flujos del exterior son los verdaderamente determinantes. Con lo que, cuando vemos que el mercado duda de un país Emergente como Turquía, es porque en cualquier momento pueden golpear a nuestra puerta.

(*) Ceo de Carta Financiera

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