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• SORPRESIVA VOTACIÓN EVITÓ REELECCIÓN DE RICARDO LORENZETTI Y UNGIÓ A ROSENKRANTZ HASTA 2021
Cambio en la Corte: Comodoro Py a la intemperie y nueva lógica judicial
• SORPRESIVA VOTACIÓN EVITÓ REELECCIÓN DE RICARDO LORENZETTI Y UNGIÓ A ROSENKRANTZ HASTA 2021
Tras 11 años de hegemonía, dejará la presidencia de la Corte Suprema el 1-O. Desorientación judicial y política tras jugada interna. Nuevo perfil negociado: más foco en velocidad de los casos, menos lazos de protección a tribunales federales.
Por Gabriel Morini
La jugada sorprendió a propios y a extraños, pese a que el tema de la renovación llevaba varias semanas de escarceos en las habituales reuniones entre supremos. La reelección sobrevolaba el ambiente hace meses, por las intenciones de Lorenzetti de permanecer un nuevo período y sus sondeos internos. Con igual énfasis sonaba lo que había revelado Ámbito Financiero en junio pasado: que la confianza de la Casa Rosada se había resquebrajado y auspiciaban la llegada de Rosenkrantz a la cabecera de la mesa suprema. Sin embargo, no había ningún ítem en la orden del día para votar ayer, luego de la firma de expedientes. Apenas quedaron solos, sin sus secretarios, el asunto surgió en la conversación entre los jueces de la mano del propio Rosenkrantz, con la venía de Highton y de Horacio Rosatti, principal contrincante interno de Lorenzetti. El ahora saliente presidente propuso la votación con la expectativa de cosechar los apoyos suficientes. Le deslizaron que era momento de un giro de timón, lejos de los personalismos y alto perfil que caracterizaron su gestión. Tres voluntades (incluido el auto-voto de Rosenkrantz) bastaron para cambiar lo que hace pocos años parecía incólume. Esa fue una de las señales para el exterior, que adentro dejó a Lorenzetti y también a Juan Carlos Maqueda golpeados por el resultado. La nueva Corte de mayoría mínima demostró que puede cambiar su fisonomía formal con la misma rapidez con la que podría expedir fallos. No fueron pocas las promesas de cumplir con esa dinámica que hizo Rosenkrantz, en campaña sigilosa por los pasillos del cuarto piso del Palacio de Tribunales. Cortar vasos comunicantes con la Justicia federal, transparentar el giro de los casos a resolver y mayor horizontalidad en las decisiones fueron parte del pacto tácito. Lorenzetti, acorralado por el resultado, optó por acompañar a la mayoría como mensaje de madurez institucional. Otros tribunales tendrán que digerir los cambios con el correr de los días. El impacto por la sensación de intemperie fue el denominador común para el Poder Judicial.
El Gobierno celebró por anticipado sin calibrar exactamente cuál sería el beneficio. Ideológicamente más afín, Rosenkrantz representa más al Círculo Rojo que a los "amarillos". Los "lilitos" se excitaron ante la idea de una oleada de renuncias, sobre todo en el área de administración, donde se maneja el dinero, principal puja de Carrió con Lorenzetti. En el peronismo decodificaron que la jugada compensaba simbólicamente a Mauricio Macri luego de tener que congelar el pliego de su candidata a la Procuración General. Los interrogantes recién se despejarán en los próximos meses para saber si la Corte, en lugar de ser una fuente de poder político, se enfoca en ser sólo un tribunal técnico.
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Tras la salida de Lorezentti de la Corte, ¿qué espera de la Justicia?
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