7 de marzo 2019 - 00:01

Cañonero ratificó política de dureza monetaria del BCRA

El vicepresidente del Banco Central, Gustavo Cañonero, aseguró que de no haber sido por el precio de la carne en enero la inflación núcleo de ese mes debería haber bajado. El funcionario, que habló durante un seminario en Chile, dijo que el BCRA “no puede ignorar el último número inflacionario” y ratificó la política de restricción monetaria.

A continuación, algunas de sus principales definiciones:

En todos los meses se sobre-cumplió la meta de base monetaria original, permitiendo que las tasas de interés buscaran el nivel demandado para equilibrar esa restricción de liquidez impuesta.

Con el correr de las semanas, las tasas de interés fueron cayendo, reflejando una mejora en la perspectiva inflacionaria, menor volatilidad del tipo de cambio, y cierta recuperación de un ancla nominal.

La caída de las tasas de interés se aceleró con la entrada de flujos del exterior, y el BCRA introdujo en dos oportunidades, mediados de noviembre y de febrero, cambios normativos para corregir huecos regulatorios que exacerbaban las inversiones de cortísimo plazo.

Un menor flujo del exterior juntamente con un número de inflación mayor a lo esperado en enero generó una reversión en la demanda de pesos que finalmente volvió a empujar las tasas de interés a un nivel más acorde con la inflación observada.

A pesar del sesgo antiinflacionario que tiene la política monetaria, la inflación sigue siendo alta. El esquema actual refuerza automáticamente su sesgo contractivo ante aumentos en el nivel de precios, ya que el valor real de la meta de base monetaria se reduce. Aun así, el Banco Central consideró necesario reforzar este sesgo.

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