16 de agosto 2019 - 00:00

China aumenta su despliegue militar en torno a Hong Kong en "advertencia" a manifestantes

Tropas de la Policía militarizada realizaron maniobras en las afuera de un estadio de la localidad de Shenzhen, en lo que podría tratarse de la antesala de una intervención directa contra las protestas.

muestra de fuerza. Centenares de camiones, vehículos blindados y soldados se desplegaron en Shenzhen.
muestra de fuerza. Centenares de camiones, vehículos blindados y soldados se desplegaron en Shenzhen.

Hong Kong - Tropas de la Policía militarizada china iniciaron ayer maniobras en un estadio de Shenzhen, cerca de Hong Kong, lo que genera inquietud ya que podría tratarse de la antesala de una intervención directa contra las protestas. Las entradas al estadio permanecieron cerradas, pero pudo observarse actividad en el interior y las áreas cercanas, donde había centenares de vehículos de las fuerzas paramilitares, entre ellos blindados para el transporte de tropas y camiones con cañones de agua.

Los medios de prensa estatales chinos hicieron varias alusiones a estos ejercicios. Por ejemplo, el Global Times publicó imágenes que mostraron columnas de camiones y otros vehículos dirigiéndose hacia Shenzhen para “unos ejercicios aparentemente a gran escala”, mientras que su director, Hu Xijin, aludió a ellos como “una clara advertencia a los alborotadores de Hong Kong”.

El Gobierno chino viene amenazando con la posibilidad de reprimir a los manifestantes de Hong Kong, que desde hace dos meses se manifiestan contra las autoridades locales y contra las de Pekín.

Pekín “no se quedará cruzada de brazos” si la situación “empeora” y tiene “suficientes medios y suficiente poder para reprimir los disturbios rápidamente”, afirmó este jueves el embajador chino en Londres, Liu Xiaoming.

Trump, por su parte, sugirió mediante Twitter que “si el presidente Xi se reuniera directa y personalmente con los manifestantes, habría un final feliz y promisorio para el problema de Hong Kong. ¡No tengo dudas!”. El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, pidió por su lado a China no generar una “nueva” Tiananmen, en alusión a la sangrienta represión de manifestantes en esa plaza de Pekín hace 30 años.

“Los chinos tienen que mirar con mucho cuidado los pasos que toman porque la gente en Estados Unidos recuerda la Plaza Tiananmen, recuerdan la imagen del hombre parado frente a la fila de tanques”, dijo Bolton.

China, que denunció el miércoles las agresiones “de tipo terrorista” contra sus habitantes en los enfrentamientos la víspera en Hong Kong, concentró fuerzas pertenecientes a la Policía militar.

Tras dos meses de manifestaciones en Hong Kong a favor de la democracia, Pekín dejó sobrevolar el fantasma de una intervención para restablecer el orden en la excolonia británica. El martes, manifestantes hongkoneses agredieron a dos habitantes de China continental durante la importante movilización en el aeropuerto de la ciudad, cuyos vuelos quedaron suspendidos el lunes y el martes.

“Condenamos con la mayor firmeza estos actos de tipo terrorista”, advirtió el miércoles en un comunicado Xu Luying, el portavoz de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Gobierno chino. Con estas acusaciones, Pekín asimila las acciones de los manifestantes prodemocracia con el “terrorismo” por segunda vez durante esta semana. Y hace temer una represión militar para sofocar un movimiento surgido hace diez semanas.

La actual crisis en Hong Kong supone el mayor desafío a la autoridad de China sobre ese territorio desde su devolución por Reino Unido en 1997.

Las manifestaciones, que sacaron a las calles a millones de personas, comenzaron en oposición a un proyecto de ley que habría permitido las extradiciones a China. Pero después se transformaron en una protesta más amplia en defensa de las libertades democráticas y contra la influencia de Pekín en el territorio.

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