19 de junio 2019 - 09:28

Cómo evitar las enfermedades típicas del invierno

En esta estación se intensifican las consultas por patologías respiratorias. Las más frecuentes son resfríos, gripes, bronquitis, faringitis y neumonías. Aquí, algunos consejos para poder atravesar las bajas temperaturas con salud.

En esta estación aumentan los casos de gripe y resfríos. 
En esta estación aumentan los casos de gripe y resfríos. 
Pixabay

La llegada del invierno ya no solo significa que las bajas temperaturas reinarán la rutina por los próximos meses, sino que también empieza el período donde las enfermedades más comunes empiezan a proliferar.

En estos meses, la población más vulnerable son los niños menores de 5 años y los adultos mayores. “Cabe destacar que la mayoría de las enfermedades invernales son causadas por virus, y otras por bacterias; a esto hay que sumar que los cuidados deben extremarse porque al ser respiratorias, son de fácil contagio entre las personas”, afirmó la doctora Valeria El Haj, Directora Médica de vittal. Según explicó la médica, las más frecuentes son:

  • Resfrío. Su duración es de 3 a 5 días y provocan síntomas como congestión o secreción nasal, tos, estornudos, dolor de garganta, fiebre baja y dolores de cabeza.
  • Gripe. Suele extenderse entre 5 y 10 días. Presenta síntomas similares al resfrío, pero más intensos con dolor muscular y fatiga.
  • Bronquitis. Puede ser aguda, o bien una bronquitis crónica que se agudiza en la época. Se presenta con tos persistente con expectoración, fiebre, cansancio, decaimiento, dificultad para respirar y dolor en la parrilla costal.
  • Faringitis. Se manifiesta con dolor de garganta intenso, fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular e inflamación ganglionar en el cuello.
  • Neumonía. Es la principal causa de internación en esta época del año. Presenta fiebre alta, dolor de espalda, tos con expectoración y malestar general con presencia de dolores musculares.

Conociendo y detallando las enfermedades más recurrentes, es posible establecer las formas más recomendables para evitar la propagación de gérmenes.

  • Ventilar la casa durante el día, aproximadamente unos 20 minutos.
  • Cubrirse la boca al toser o estornudar usando el antebrazo.
  • Lavar de manera habitual las manos con agua y jabón.
  • Evitar cambios de temperatura bruscos.
  • Vacunarse contra la influenza y el neumococo es la medida de prevención más eficaz en aquellas personas vulnerables.
  • Evitar el contacto directo con personas afectadas.
  • Consumir alimentos con alto porcentaje de vitamina C, como kiwi, cítricos, brócoli, espinaca, tomate y repollo, por mencionar algunas.
  • Utilizar pañuelos descartables, ya que impiden que los riesgos de “reinfectar” a través de las manos.

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