15 de mayo 2019 - 00:01

Cuando la banca apuesta a la inclusión financiera

Los bancos fomentan la inclusión financiera a través de distintas iniciativas. Se multiplican programas para administrar las finanzas personales y se instalan sucursales que buscan responder a las necesidades de la comunidad.

1.jpg

Desde hace tiempo los bancos desarrollan acciones hacia la comunidad teniendo como objetivo lograr la inclusión financiera como medio para alcanzar un desarrollo sustentable. Uno de los ejes para trabajarlo es la educación financiera y también se fomenta acceso mediante la creación de una red de sucursales en barrios vulnerables. Para llegar a las comunidades las entidades implementan alianzas con organizaciones civiles, sociales y públicas ya que son quienes tienen en acceso a las poblaciones en las que se busca impactar.

El Banco Ciudad realiza talleres en donde capacita y brinda información sobre los beneficios de los productos financieros y la administración de las finanzas personales. Su foco son los feriantes, recuperadores urbanos, manteros, familias en situación de calle y otros colectivos. “La inclusión social es imposible sin inclusión financiera”, sostienen desde la entidad.

Un dato no menor es que Argentina figura entre los países con peores índices inclusión financiera de la región y, dentro de esos índices, su posición en el segmento joven es aún peor, con tan sólo el 20% de la población incluida.

Con el foco en la juventud, el HSBC lleva adelante un programa global llamado “Habilidades para el futuro” que se centra en brindar becas y formación para buscar empleo o emprender. En esa línea brindan talleres de Economía Personal a adolescentes y jóvenes de colegios y organizaciones sociales. “En 2018, este programa alcanzó a 500 estudiantes y jóvenes de CABA y Provincia, mientras que este año llegará a alrededor de 600”, explica Nicolás Limongelli, director de Sustentabilidad Corporativa.

“Es necesario fortalecer la cultura financiera de la población y favorecer así el uso prudente de los servicios y productos financieros”, sostiene Hernán Carboni, director de Relaciones Institucionales de BBVA Francés al explicar su programa de educación que lleva 13 ediciones con jóvenes de 12 a 19 años. A los becados al final del entrenamiento de les entregan un producto bancario que consiste en una tarjeta recargable, a través de la cual, recibe el dinero de la beca. Además realizan un concurso de planes de negocios destinado a jóvenes de 16 a 20 años de todo el país, con el objetivo de desarrollar y fortalecer el espíritu emprendedor.

El Supervielle mediante una alianza con Junior Achievement lleva adelante un programa educativo en las escuelas de Mendoza dirigido por voluntarios del banco. También cuentan con el programa “Aprendiendo a Ahorrar” una iniciativa que promueve la alfabetización financiera desarrollando estrategias para construir una cultura de ahorro. “Buscamos promover una cultura del ahorro desde temprana edad hasta la adultez”, afirma Verónica de Los Heros, Jefe de Responsabilidad Social Corporativa.

“Desde el 2007, trabajamos en diferentes programas de educación e inclusión financiera que tienen como objetivo empoderar a jóvenes y adultos mayores en la toma de decisiones”, asegura Constanza Gorleri, Gerente de Sustentabilidad de Banco Galicia. El año pasado su programa evolucionó con una reformulación de contenidos, nuevas dinámicas y el lanzamiento de una plataforma web para que la información acerca de estos temas esté disponible no solamente para el alumno que asiste al taller sino también para su familia. Los conceptos que se trabajan, tanto en la modalidad presencial en escuelas como por medio de la plataforma, se refieren a ingresos, gastos, ahorros, deuda y sobreendeudamiento, las diferentes formas de pago, entre otros.

El Banco Macro desarrolló el programa “Cuentas Sanas” que se presenta como el primer y único programa integral de economía personal y familiar del país que brinda herramientas y conocimientos sobre economía del hogar, emprendedurismo, y bancarización.“Durante el año pasado se dictaron 329 talleres a los que asistieron 8.228 personas. Además de los participantes presenciales, de manera indirecta se estima un alcance de más de 18.000 personas”, confirma Milagro Medrano, Gerente de Relaciones Institucionales y Atención al Cliente.

Por su parte, el Banco Credicoop desarrolla una estrategia de Responsabilidad Social Cooperativa, que se basa en la naturaleza solidaria y democrática de las empresas cooperativas. El foco de sus iniciativas están en las sucursales. “En cada filial, las Comisiones de Asociados analizan las necesidades de la comunidad y definen en conjunto en qué puede colaborar la cooperativa para su desarrollo”, explican desde la entidad. Entre las actividades que se realizan se destacan charlas, debates y seminarios sobre coyuntura económica, cooperativismo, perspectiva de género y educación financiera, entre otros.

Una de las estrategias con las que Santander Río se involucra con la comunidad es a través de Sucursales de Integración Social. “Brindamos productos y servicios bancarios a comunidades en situación de vulnerabilidad social y económica, acercándoles además conocimientos y herramientas financieras”, asevera Vanesa Marignan, gerente de Sostenibilidad. Actualmente cuentan con cuatro de este tipo de sucursales ubicadas en La Ferrere-Cooperativa “La Juanita”, Castelar Sur, San Miguel y Almirante Brown. “Estas sucursales han permitido acercar al sistema bancario a alrededor de 50.000 personas, lo cual impactó a su vez en beneficios como la formalización laboral y económica y el acceso a múltiples bienes y servicios”, completó.

La educación financiera es uno de los aspectos que trabajan en sustentabilidad los bancos, también promueven líneas de créditos para pymes y emprendedores, bonos verdes, voluntariado corporativo, y acciones por el medio ambiente, entre otros.

Dejá tu comentario