«Voy a garantizar la realización de un mundial que ningún argentino pueda criticar», señaló irónicamente el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, alimentando el fuego de la clásica rivalidad futbolística entre ambos países.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
«Yo, que amo el fútbol, puedo garantizarlo», dijo Lula en un tramo del discurso pronunciado en Zurich.
El presidente Lula, un fanático del fútbol que dejará la presidencia el 31 de diciembre de 2010 sin derecho a una segunda reelección, festejó la designación para 2014, año en el que podrá presentarse a las elecciones presidenciales para un tercer mandato.
«Quiero agradecer a los gobernadores de mi país, a la FIFA, a la Confederación Brasileña de Fútbol, por su empeño para llegar a este momento de alegría, sabiendo que volvemos a Brasil con mucha más responsabilidad», dijo.
Lula recordó que la estabilidad de la economía brasileña -la décima del mundo en volumen- hará posible la organización de la infraestructura requerida por la FIFA al titular de la CBF, Ricardo Teixeira.
«Brasil ya fue capaz de organizar uno, en 1950, cuando yo tenía apenas cuatro años, y para el próximo tendré 69.»
Dejá tu comentario