San Lorenzo luchó, sostuvo el empate y gritó campeón
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San Lorenzo festejó en Liniers.
Gareca con el 4-4-2 clásico intentó, a partir de la tenencia de la pelota -con Agustín Allione por derecha y Federico Insúa por izquierda, como abanderados-, superar a su rival, aunque careció de profundidad.
Ramiro Cáseres y Lucas Pratto casi no entraron en juego y, así el arquero Sebastián Torrico fue un espectador de lujo de un partido chato.
Es que San Lorenzo, con un 4-1-3-2, tampoco tuvo ideas y fútbol, pero sí dispuso de las mejores chances de gol en los pies de Ignacio Piatti (11m.), Ángel Correa (41m.) y Leandro Romagnoli (45m.).
Sin embargo, el conjunto conducido Pizzi fue perjudicado por el árbitro Néstor Pitana, ya que no sancionó un claro penal de Fernando Tobio a Santiago Gentiletti (42m.).
Igualmente, San Lorenzo estuvo muy lejos del nivel futbolístico que mostró a lo largo del torneo.
El desarrollo del segundo tiempo no varió demasiado respecto del primero, ya que se jugó mal, aunque sí hubo más emociones.
Piatti estuvo cerca de marcar para el equipo visitante (17m.) y Allione casi anota para el conjunto local (20m.), con un remate que pegó en el palo.
Pero más allá de eso, el nivel de juego fue bajísimo, porque los dos equipos jugaron mal.
Sin embargo, Vélez en los últimos 10 minutos estuvo cerca de la victoria, pero Torrico, la figura de la cancha, le ahogó los gritos a sendos remates de Pratto (36m.) y Allione (41m.).
Así San Lorenzo volvió a conseguir un título tras seis años, sin poder ganar en los tres últimos partidos, pero campeón al fin.
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