7 de agosto 2019 - 21:48

Nadia Podoroska, la chica de oro que lucha por el tenis femenino y piensa en Tokio

La rosarina confía que su logro en Lima 2019 potencie a las raquetas femeninas, al tiempo que le brinden un nuevo impulso económico a su carrera. Además, le contó a Ámbito.com su sueño de estar en los próximos JJOO: "Era mi objetivo principal al ir a los Panamericanos".

Podoroska, la medalla de oro y el BALTC. Su carrera tiene un renacer merecido y con un futuro lleno de posibilidades.
Podoroska, la medalla de oro y el BALTC. Su carrera tiene un renacer merecido y con un futuro lleno de posibilidades.
Sara Weimann/Prensa AAT

El oro brilla bajo el sol de la misma forma como lo hacen los ojos de Nadia Podoroska cuando habla de su ilusión de estar en Tokio 2020 o de revertir el mal momento del tenis femenino argentino. Ser campeona panamericana se transformó en un hito en su carrera, tanto por sus ansias de escalar a nivel profesional como por la posibilidad de mejorar su base económica.

La “Rusa” se detiene con todos en el Buenos Aires Lawn Tennis Club de Palermo. Para una foto, una nota o un requerimiento institucional. A todos les muestra la misma sonrisa, y con todos presenta el mismo objetivo: “Todo lo que está pasando me genera mucha ilusión para que el tenis femenino argentino crezca”.

“Confío en el trabajo de la AAT, de Mercedes Paz (NdR: capitana de Fed Cup y del equipo femenino panamericano) para que salga adelante”, expresa la rosarina a ámbito.com en plena vorágine tras ganar el oro en singles en Lima 2019.

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La rama de mujeres del deporte de las raquetas vive tiempos angustiantes desde hace mucho. Desde su asunción en mayo de 2018, la dirigencia que encabeza Agustín Calleri advirtió que las chicas serían una de las máximas prioridades; tras algunos escuetos anuncios, sin embargo, recién el mes pasado se confirmó la realización de dos torneos W15 (Futures) en septiembre.

“Creo que este es el comienzo, el hecho de que en breve haya dos torneos para las chicas acá en Argentina es muy importante. Sería mejor que haya más, pero al menos tener dos es un inicio”, evalúa Podoroska, quien piensa que las damas necesitarían un circuito sudamericano similar al de varones, que se divide en etapas a inicios y finales de año.

La idea que tiene la número 291 del ranking WTA es que esas dos instancias en la temporada les permita a las deportistas competir en la región, pero durante el año foguearse en Europa y EEUU. “No es simplemente jugar acá o que tengamos que vivir sí o sí en otro país para alcanzar un mínimo nivel de tenis”, apunta, de espaldas a las canchas de entrenamiento del BALTC.

Los recursos económicos y la clasificación a Tokio

Esa situación que comenta Podoroska es la realidad de muchos jugadores. Por caso, Paula Ormaechea, la número 1 de nuestro país, se asentó hace más de un año en Italia. Y la rosarina lo conoce a la perfección porque desde hace un tiempo vive en Alicante, España. Si bien eso les permite estar más cerca de los torneos de elite, también conlleva un problema económico. Ahora el frente de batalla de la campeona panamericana es doble.

“Espero que este éxito a mí también me ayude, porque también estoy necesitando de más recursos. En este momento de mi carrera es mucha la inversión que tengo que hacer, y ojalá que se acerquen empresas a intentar apoyarme porque para llegar a donde quiero llegar es algo que necesito”, se esperanza a sus 22 años.

Pero entre luchas y medallas, la campeona este año del W25 de Monzón, en España, tiene dos pasos que podrían ser determinantes. La AAT, por intermedio de Paz y de Gabriela Sabatini, trabaja para que consiga un wild card a la clasificación del US Open. Además, su título en Lima 2019 le significa la clasificación a Tokio 2020 (deberá mantenerse en el top 300 para junio del año que viene).

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Con sinceridad, Podoroska reconoce que era su gran ilusión para estos Panamericanos, pero que nunca imaginó estar clasificada a los próximos Juegos Olímpicos: “Mi motivación y objetivo principal de ir a Lima, más allá de la medalla para Argentina, era conseguir la clasificación a Tokio. Para contar algo personal: hace cuatro años, muchas de mis contraseñas de redes sociales era ‘Nadiatokio2020’. Luego las fui cambiando, pero quería generar esa convicción”.

La medalla y la clasificación olímpica llegaron tras un triunfo memorable en un partido épico. Fue una final con vaivenes tenísticos y emocionales, con un objeto que tomó protagonismo a lo largo de la semana: una pequeña cinta celeste y blanca en las muñecas de todos los tenistas. “Significa la fuerza de los 40 millones de argentinos. ‘Mecha’ nos decía que miremos la cinta cuando estemos sufriendo en la cancha. La final no la jugué con muñequera justamente para verla”, evoca.

Durante la conferencia de prensa que dio en el club de Palermo gran parte de la delegación nacional que viajó a los JJPP, Guido Andreozzi (bronce en singles) y Facundo Bagnis (ambos fueron plata en dobles) contaron que se pusieron más felices por el logro de su compañera que por el de ellos mismos. De inmediato, la “Rusa” recordó que ambos debían disputar entre sí el tercer lugar del podio minutos después de la final femenina, y verlos ahí fue un gesto importante para ella.

Sabatini y un mensaje muy especial

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Igual de emocionante resultó un hecho posterior a la gran gesta. De sorpresa, la propia Sabatini le mandó un video para saludar a Podoroska, que rompió en llanto con la filmación. “Significa mucho para mí. Ella me viene mandando mensajes y me da su apoyo desde que volví de la lesión de mi muñeca. Fue algo muy fuerte porque no es que yo había ganado una medalla, había estado ocho meses afuera del circuito, nadie hablaba de mí, y de pronto me llega un mensaje de ella”, expresa.

La dolencia a la que se refiere fue un problema en la muñeca derecha que la tuvo ocho meses sin competir. Volvió el año pasado, ganó un título Challenger y este año se coronó en otro y jugó partidos WTA. Su experiencia le dice que regresar “es lo más difícil”, pero que “las lesiones a mí me enseñaron muchísimo, son momentos en los que no podés hacer lo que más te gusta en la vida”.

El triunfo en los Panamericanos la sitúa en otro estamento del tenis y ya se ilusiona con la qualy del US Open. Entre rallies mediáticos y las ansias por una mejoría en la rama femenina, Podoroska aguarda. Está ante el gran cambio de su carrera, y no le teme a lo que viene.

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