12 de diciembre 2016 - 00:00

Dicen en el campo...

Semana corta pero con intensa actividad para el sector. En la recta final del año, muchos son los temas que siguen pendientes. Veamos.

... que, a pesar del fin de semana "extra large" y del tiempo de descuento del 2016 (del que quedan apenas una docena de días hábiles, al menos hasta ahora), igual hubo tiempo para cantidad de reuniones en las que se pudo sentir -literalmente hablando- el nivel de "calor", tanto en el clima como en los ánimos políticos y sociales. En este sentido, además del clima, contribuyó especialmente el conflicto generado alrededor del tema del Impuesto a las Ganancias, que potenció el creciente malestar reinante por la presión fiscal, y la cantidad de disturbios callejeros y paros sorpresa por cualquier tema, lo que puso a la ciudad capital "al rojo vivo". Aun así, la final "cantada" del Abierto de Polo entre Ellerstina y La Dolfina (que volvió a ganar esta última), el tradicional asado de Brangus, el almuerzo de Braford en las Terrazas de la Rural, o el cóctel de UATRE, fueron solo algunos de los lugares donde se multiplicaron los comentarios, de la política y de la producción agroindustrial. Es que la ola de calor, lluvias erráticas, agudización de la seca en la principal zona triguera, y muchas mangas de granizo, siguen alterando la evolución de los cultivos (gruesos) y de la cosecha (fina), generando una complicación extra a los productores. Pero además de los festejos, también hubo reuniones más técnico-institucionales, como la presentación del libro de los 125 años de la Sociedad Rural Argentina, que se realizó en el predio de Palermo, el cierre del ciclo anual del Estudio Broda en el CEMA, o el 2° Foro Nacional Tabacalero que se realizó el Hotel Savoy donde este sector de producción extrapampeana "primereó" trayendo el reclamo a Buenos Aires.

... que, a la luz del "reclamo" presidencial en Chapadmalal sobre la baja performance de varios de sus funcionarios, algunos ensayaron hacer lo mismo con el Poder Legislativo. Y, en el caso de la Comisión de Agricultura, el mal hándicap es más que elocuente: solo el 3,13% de las leyes aprobadas correspondió a este sector, según consigna la ONG Barbechando. También destacan en su balance anual, que "para este 2016 hubo más sesiones pero menos sanciones. Las negociaciones, en el centro de la escena. Pero el sector agroindustrial quedo a mitad de camino, con la promesa de varias leyes que tardarían en llegar, otras que demoraron su sanción y el avance de leyes no esperadas". Si bien salió, finalmente, la Ley de disposición de envases sanitarios (que venía de la administración K), no ocurrió lo mismo con la muy esperada de Recuperación de Suelos (que permitiría desgravar lo invertido en fertilizantes) y, mucho menos, hubo alguna respuesta para producciones como la fruticultura, o la lechería, entre otras, que vienen en estado crítico desde hace años, y que no registraron mejora en estos últimos 12 meses. Por supuesto, que la " estrella" (negativa) es la falta de avance en la Ley de Semillas, donde el Ejecutivo y el Legislativo se echan mutuamente la culpa por su incapacidad de definir la mejor opción para el país, independientemente del enfrentamiento entre los sectores. Aun así, una docena de dirigentes de distintas entidades del campo,"visitaron" en estos días EE.UU. invitados por un importante semillero (que no es Monsanto) para conocer de "primera mano" los avances que se están registrando en el rubro.

... que también la amenaza de una nueva suba en el precio de los combustibles, volvió a poner en alerta a todas las cadenas de producción, dado el efecto cascada que este rubro tiene en los precios. Por ahora, sin embargo, y a pesar de la presión ejercida por los gobernadores y los gremios de las provincias petroleras, el asunto parece postergado, aunque se mantiene la diferencia entre el precio internacional del barril (más barato) y el costo interno del combustible (sensiblemente más alto). Otro tema que también conmocionó bastante, aunque no trascendió demasiado aún, es sobre el eventual "traslado" del Mercado de Liniers, también alcanzado aparentemente por la fiebre inmobiliaria que aqueja a la Administración Rodríguez Larreta. La gran pregunta que muchos se hacen es cuanto está dispuesto a invertir la Ciudad para trasladar el Mercado y a donde (sería a algún predio del Mercado Central, que tiene más de 500 hectáreas sobre la Riccheri, en Tapiales), o si el efe de la Ciudad conseguiría que la Nación le haga algún aporte, ya que ésta debe ser garante de la existencia de un mercado, y de su transparencia.

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