7 de agosto 2019 - 00:00

Diputados: jugueteo de "ficha limpia" activó trifulca entre Cambiemos y el kirchnerismo

El proyecto apunta a evitar, desde 2021, a candidatos condenados por cohecho y tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, negociaciones incompatibles, enriquecimiento ilícito, encubrimiento y delitos contra la seguridad de la Nación, siempre y cuando tengan sentencia confirmada en segunda instancia.

GUIÑO. El titular de la comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados, Pablo Tonelli (PRO), logró un dictamen de mayoría sobre ficha limpia en plena campaña electoral.
GUIÑO. El titular de la comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados, Pablo Tonelli (PRO), logró un dictamen de mayoría sobre "ficha limpia" en plena campaña electoral.

A menos de cinco días para las PASO, un plenario de dos comisiones de Diputados firmó, tras el empuje de Cambiemos, un dictamen que apunta a evitar a candidatos condenados y con sentencia confirmada en segunda instancia por cohecho y tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, negociaciones incompatibles, enriquecimiento ilícito, encubrimiento y delitos contra la seguridad de la Nación. La iniciativa, a la que aún le resta un largo recorrido, recién entraría en vigencia en las elecciones de legislativas nacionales -de medio término- de 2021.

El problema que tiene el despacho que logró el oficialismo es el tiempo, ya que deberá ser aprobarlo antes de fin de año -o, en su defecto, en una prórroga de sesiones ordinarias o de convocatoria a extraordinarias- para que el mismo no pierda estado parlamentario: una situación similar se dio sobre el mismo tema a fines de 2017, y el dictamen se cayó por no llevarlo al recinto. En aquella época, Cambiemos padeció su propia inoperancia para diagramar la agenda legislativa y hacer cumplir acuerdos, y sacó con alambres los acuerdos fiscales, el Presupuesto 2018 y la reforma del cálculo de actualización jubilatoria, entre otras cuestiones.

La discusión de ayer sirvió al oficialismo para activar una nueva trifulca con el kirchnerismo y polarizar aún más los extremos políticos en plena campaña electoral. Por ello, el principal bloque opositor adelantó un dictamen de minoría al igual que el jefe del PJ en la Cámara baja, Pablo Kosiner, alfil del gobernador salteño y candidato a vicepresidente del lavagnismo, Juan Manuel Urtubey. En el cristinismo hubo incongruencias a la hora de defender la postura de la bancada y fue llamativo el accionar de la rionegrina María Emilia Soria: la legisladora, que bajó a votar el desafuero de Julio De Vido en octubre de 2017, dijo que el proyecto de Cambiemos “le baja el precio” a la presunción de inocencia. Ese año, el camporismo tampoco quiso acompañar el proyecto de Cambiemos de ficha limpia.

Durante el convite de las comisiones de Asuntos Constitucionales, y de Justicia de Diputados, que comandan los legisladores Pablo Tonelli (PRO) y Diego Mestre (UCR), respectivamente, el primero de ellos realizó un prolijo resumen del tema y reconoció las dudas que aún existen sobre los delitos involucrados y en cuanto a si la instancia de condena a tener en cuenta debe ser la primera o la segunda. De allí la firma en disidencia de varios integrantes de Cambiemos y las observaciones que realizaron los kirchneristas y, por su cuenta, el justicialista Kosiner.

Tras los antecedentes de discusiones y leyes que recordó Tonelli durante la era cristinista y la vigencia de restricciones en países como Brasil, Chile, México, Perú y España, entre otros, y las exposiciones de Mestre y de la monzoísta Silvia Lospennato, la opositora Graciela Camaño -no integra ninguna de las dos comisiones- ironizó sobre el “cierre de campaña” en conjunto que se realizó ayer en Diputados y se quejó por la oportunidad “fríamente calculada” del macrismo para activar ahora el debate. Luego, pidió que se “dejara de mentir a la sociedad”, y agregó: “Mi voto lo tienen. Cuando quieran, los espero en el recinto”.

Uno de los cruces más fuertes se dio cuando hizo uso de la palabra la radical Brenda Austin (Córdoba). Durante su exposición, la diputada deslizó las consecuencias de la corrupción, como la tragedia ferroviaria de Once. Desde el kirchnerismo, el más enfático para contrarrestar sin micrófono fue Rodolfo Tailhade. De manera formal, por el cristinismo salió a contestar Leopoldo Moreau, quien partió rápido de la sala de reuniones. Tras un nuevo cruce de Tailhade -durante la última etapa K se lo asoció con un sector de los servicios de inteligencia- con la radical Karina Banfi, la legisladora le espetó: “Si hay algo que te gusta a vos es chusmear”. Con mucha más técnica y tolerancia que el resto de sus compañeros de bancada del Frente para la Victoria expuso, ya sobre el final, Vanesa Siley.

Lo que Cambiemos busca modificar con este proyecto es la ley orgánica de los partidos políticos. En concreto, quiere incorporar a esa norma un nuevo inciso -el “h”- al artículo 33. El oficialismo quedó abierto a buscar “consenso” con algunos sectores de la oposición y dejó la posibilidad de mejorar el dictamen. En ese caso, deberán constituirse las comisiones en pleno recinto para trocar el dictamen de mayoría obtenido ayer.

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