28 de junio 2019 - 00:00

Dólar y FMI: cuatro miradas sobre temas clave en campaña

Carlos Melconian, Emmanuel Álvarez Agis, Martín Lousteau y Martín Redrado se refirieron a la situación actual de la economía y a lo que se prevé frente a un nuevo Gobierno .

Carlos Melconian, Emmanuel Álvarez Agis, Martín Lousteau y Martín Redrado.
Carlos Melconian, Emmanuel Álvarez Agis, Martín Lousteau y Martín Redrado.

La idea del Latam Economic Forum en un año clave para la economía y la política fue bien clara: reunir a cuatro economistas de diferentes escuelas y con el ingrediente en común de haber pasado por la función pública: Carlos Melconian, expresidente del Banco Nación en la presidencia de Mauricio Macri; Emmanuel Álvarez Agis, viceministro de Economía de Cristina de Kirchner; Martín Lousteau, exministro de Economía también durante el kirchnerismo y actual precandidato a senador por el oficialismo; y Martín Redrado, al frente del Banco Central entre 2004 y 2010.

El encuentro -la séptima edición del Latam Economic Forum- fue un atractivo mosaico de exposiciones acerca de la difícil coyuntura que enfrenta el país en 2019 y los años venideros, con especial énfasis en dos temas que desvelan tanto al oficialismo como a la oposición: la relación con el Fondo Monetario Internacional y el futuro del dólar, que signarán sin dudas la campaña presidencial, las elecciones y el recorrido del mandatario que asuma el 10 de diciembre.

Hubo coincidencias en que el próximo Gobierno deberá plantear una renegociación del acuerdo con el FMI, ante la “crítica situación financiera del país”.

Melconian

“La pulseada con el mercado cambiario es ganable”

Abrió la cita Carlos Melconian, exponiendo sus preocupaciones sobre los montos a pagar al FMI que deberá afrontar la próxima administración. “Hasta 2021 hay poca amortización, pero en 2022 y 2023 habrá que devolver los u$s50.000 millones. El Gobierno que asuma requerirá que el Fondo esté en el cuadrilátero”. Ese cuadrilátero, explicó, se compone de la economía, la política, la Justicia y el FMI. “El único que le puede pagar al Fondo es el Fondo, así que más vale que lo invitemos”, agregó.

En su diagnóstico, “los últimos dos años de Cristina fueron emisión monetaria y uso de reservas, Macri en sus primeros dos hizo un uso abusivo del endeudamiento. Los números en 2018 y 2019 los cerró el FMI, entonces queda la duda sobre quién los va a cerrar en 2020 y 2021”.

Asimismo, se refirió al dólar y consideró que “hay una moneda transaccional y otra de ahorro y tenemos que decidir qué régimen monetario queremos” y estimó que “hay una pulseada con el mercado cambiario que, salvo un resultado espantoso en las PASO, es ganable”.

En su opinión, el “plan Picapiedras”, como suele llamar al acuerdo firmado con la entidad, tenía “tres mandamientos: no malgastarás reservas, no emitirás y no gastarás más de lo recaudado. Un plan básico para un país incumplidor, en eso funcionó bastante bien”. “Es un programa para llegar, no pidan flores. Sin este plan no ganás; con este plan podés ganar”, admitió.

Una de las dudas a despejar, detalló, es “si en 2020 y 2021 se vuelve al mercado”, e imaginó un escenario abierto: “Ninguno de nosotros sabe si el riesgo-país bajará a zona de colocación de deuda si gana Macri; de hecho la economía ya está metida en no colocación”, pero analizó que para los mercados es aún más intranquilizador “el solo hecho de pensar que vuelva la administración pasada. No es un comentario provocativo, es lo que dicen los números”, antes de advertir que “la Argentina no necesita el océano Atlántico, se ahoga en la bañadera”.

Álvarez Agis

“El problema no es el Fondo, somos nosotros”

“El trabajo de un economista en la Argentina es encontrar la coincidencia entre lo que se quiere hacer y lo que se puede. En principio, los dos programas que plantean el Gobierno y la oposición parecen muy distintos, pero viendo las posibilidades que tiene la economía no son tan distintos, porque hay restricciones para moverse tanto a la derecha como a la izquierda… y además está el Fondo”, puntualizó Emmanuel Álvarez Agis.

Según describió, la crisis se inició en 2018 porque “el mercado dijo que no podía financiar más a un país que tiene un perfil de reservas declinante y con exportaciones estancadas, se cortó el chorro y hubo que ir al Fondo. Pero esto no tiene nada que ver con 2001, tiene más que ver con 2009. Aunque no se parece en la recuperación, porque entonces lo que hubo tras la crisis fue expansión fiscal y ahora ajuste con el FMI. Por eso no se ve recuperación. Salvo el campo, nada tracciona el crecimiento de la economía”.

Agis evaluó que “el problema de la Argentina no es el Fondo Monetario Internacional, sino nosotros o, en todo caso, la receta que dieron a un país con sus particularidades y su obsesión con el dólar. Yo tenía un prejuicio ideológico, porque esa receta de ajuste monetario y fiscal fue sufrida por todos los países, pero cuatro países mejoraron, crecieron y equilibraron las cuentas luego de los últimos cinco stand by firmados, con excepción de Grecia. El riesgo que enfrenta el Fondo es que la Argentina sea la próxima Grecia”. En ese contexto, sostuvo que “gane quien gane, se tendrá que sentar con el Fondo” y que “la solución no pasa por defaultear, porque el horizonte es distinto al de 2001, no está en el horizonte que pueda producirse un ‘rebote’ positivo como el ocurrido en 2002 y 2003”.

Respecto a la tensión cambiaria, aseveró que “cuando el Banco Central dijo que podía vender el dinero del préstamo del Fondo para parar cualquier corrida, el dólar se estabilizó inmediatamente. ¿Por qué siguió subiendo el riesgo-país? Porque así como todos entendimos que si corremos al dólar perdemos contra el Central, el mercado comprendió que estaban a la venta los dólares que eran para pagar la deuda de 2020”, razonó. Por eso, “cada dólar que vendemos tranquiliza al mercado cambiario hoy e intranquiliza a los tenedores de bonos mañana”.

Lousteau

“Creemos que el camino es sencillo y estamos complicados”

“Cuando escucho que seremos potencia, que estamos condenados al éxito o que tenemos el mejor equipo de los últimos 50 años, pienso que estamos complicados. Porque creemos que el camino es sencillo”, afirmó Lousteau, en una frase dirigida tanto a los gobiernos anteriores como a la actual gestión de Cambiemos, partido por el que se presentará como precandidato a senador.

El exembajador en EE.UU. y actual diputado nacional realizó un breve panorama sobre la realidad económica del país durante las últimas décadas y la abrupta caída de los ingresos per cápita. “Por cada año de crecimiento tenemos uno de caída del PBI. Las crisis argentinas están motivadas por la restricción fiscal y la restricción externa, cuando nos dejan de prestar”, afirmó.

Lousteau consideró “imposible competir y crecer sin un Estado más competitivo y la discusión es cómo mejoramos esa competitividad”. Entre los principales problemas mencionó la “carga impositiva insoportable para producir” y sentenció que “algo está pasando para que les paguemos poco a los productores de alimentos, paguemos los precios más caros en el supermercado y al mismo tiempo haya supermercados en problemas y al borde de la convocatoria”.

A futuro, sugirió que “la política tiene que definir cuáles son las prioridades, pero eso no se puede hacer desde la grieta” y concluyó que “los cambios culturales no se pueden imponer, ocurren cuando los países se desarrollan”.

Redrado

“Vamos a necesitar un Central con mucha capacidad de acción”

“¿Cómo llegaremos al 10 de diciembre? Veo una tenue salida de la recesión”, afirmó el extitular del BCRA, quien consideró que el desafío fundamental es “lograr un plan económico, que es lo que faltó en esta gestión. No se puede hacer política económica sin una visión de equilibrio general”.

En su entender, “el principal riesgo es la evolución del dólar. Algunos analizan que ya no hay espacio para la dolarización, que el que se quiso dolarizar ya lo hizo. Pero ese es un análisis parcial: en los próximos siete meses vencen títulos públicos en pesos por un valor de u$s7.400 millones que podrían dolarizarse”, al igual que una parte de los plazos fijos.

“Vamos a necesitar un Central con mucha capacidad de acción para capear el dólar si existe tensión cambiaria. Si hay que llamar a Washington para tomar decisiones, tendremos problemas”, alertó.

Redrado criticó a los enviados del Fondo que “piensan que el tipo de cambio tiene que subir sin intervención hasta que encuentre su equilibrio, pero en nuestro país la tasa de traslado de devaluación a inflación es del 50 por ciento”.

Acerca de las medidas del Gobierno para contener la inflación, el economista opinó que “el plan de metas atado a las tasas de interés fracasó rotundamente” y que “el problema es tan complejo que se necesita una ley de política macroeconómica votada en el Congreso para que todas las variables del sector público estén tras el mismo objetivo”.

Para lo que viene, enumeró como temas fundamentales “hacer una reingeniería del gasto público”, “reformar el sistema impositivo” y “generar una red de acuerdos comerciales que nos permitan ingresar en otros mercados. En mi opinión el acuerdo con la Unión Europea es una cuestión más política en que no hay tanta ganancia”. Por último, pidió “sacar del vocabulario términos como ‘renegociar’ o ‘reestructurar’ la deuda con el Fondo, cuando lo dice un argentino el mundo lo entiende como un sinónimo de default”.

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