3 de octubre 2018 - 00:00

Dos domingos distintos

Dos domingos distintos
Las naciones están dejando atrás una época en que la producción de bienes y la acumulación de capital estaban basadas en los recursos naturales. El nuevo capital es el capital humano, por esta razón cada día que pasa es más importante la Universidad y el nivel educativo de los estudiantes secundarios que acceden a ella.

Veamos que ocurre en nuestro vecino Brasil. En los domingos 4 y 11 de noviembre, se llevará a cabo el Examen Nacional de Enseñanza Media (ENEM), mediante el cual se evalúan los conocimientos de los alumnos secundarios. El resultado de este examen determina el ingreso de los estudiantes a la universidad y también el acceso a becas. El domingo 4 de noviembre, los alumnos tendrán 5 horas y 30 minutos para responder preguntas de Lenguajes, Literatura, Inglés o Español, Artes, Tecnologías de Información y Comunicación. El domingo 11 de noviembre, en tanto, se evaluarán conocimientos de Matemática, Ciencias de la Naturaleza, Química, Física, Biología, Geografía, Historia, Filosofía y Sociología, contando los alumnos con un tiempo de 5 horas para responder.

Muchos alumnos ya están dedicando varias horas diarias al estudio de los temas que serán evaluados. Además, el Ministerio de Educación de Brasil puso a disposición de los estudiantes diversas herramientas para ayudarlos a prepararse, por ejemplo simulaciones de problemas de examen, boletines informativos, videos de explicaciones y entrevistas a alumnos que ya realizaron el ENEM., cuyos resultados además se utilizan para adjudicar becas.

En Argentina no hay ningún tipo de examen de evaluación de conocimientos al final del secundario, debido a que están prohibidos por la Ley 27.204, que los considera "restrictivos". Pero al comparar nuestras cifras sin restricciones de ingreso frente a las de un país con un sistema "restrictivo" como Brasil, se observa que su sistema es mucho eficaz, con mayor graduación anual y con mayor crecimiento en cantidad de graduados en los últimos años, como se ve en el cuadro siguiente:

Como se observa, Argentina tiene muchos más estudiantes, pero Brasil tiene muchos más graduados, porque su deserción universitaria es menor. Los exámenes al finalizar el ciclo secundario no impactan negativamente en la graduación universitaria sino que, justamente, promueven todo lo contrario. Brasil tiene un régimen de ingreso "restrictivo", pero su graduación universitaria no sólo es más alta que la nuestra, sino que además esta brecha se amplía año tras año, porque el ritmo anual de aumento de esta graduación es mayor en Brasil. No hay mayor "restricción" que la falta de estímulos a la dedicación al estudio en la propia escuela secundaria, ya que lo que no se estudia como corresponde en esa instancia resulta muy difícil de recuperar en la universidad. No existen restricciones para el ingreso a nuestras universidades, porque así lo dispone la ley, pero el abandono y la deserción son muy elevados ya que de cada 100 estudiantes que ingresan a todo el sistema universitario argentino (estatal y privado), casi 70 no concluyen sus estudios.

Un fin de semana distinto en Brasil y la Argentina, es el preludio de dos futuros diferentes. Pero los jóvenes no son los responsables, ya que los adultos definen la política educativa. Este examen ENEM apunta claramente a mejorar el nivel de conocimientos de los egresados de la escuela secundaria en Brasil; hay que destacar que algo similar ocurre en países latinoamericanos que también aplican estos exámenes a la finalización del ciclo secundario (Cuba, Nicaragua, Ecuador, Colombia, México, Chile y Costa Rica). La ausencia de este tipo de exámenes es una clara desventaja para nuestros alumnos secundarios, ya que deteriora el proceso de estudio en este nivel. Es común escuchar a nuestros profesores universitarios de primer año destacar las grandes deficiencias en la preparación de los estudiantes secundarios y la elevada deserción. Si seguimos como hasta ahora, continuaremos comprometiendo aún más el futuro de nuestros adolescentes. En este siglo XXI, una nación no puede asegurar su crecimiento económico y desarrollo tecnológico sin una significativa graduación universitaria de sus jóvenes.

*Academia Nacional de Educación

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