28 de septiembre 2020 - 00:00

Todas las plagas convergen sobre los mercados pero Wall Street no se rinde

La enfermedad fuerza una economía de dos velocidades. Un eventual acuerdo para un paquete fiscal fue una bocanada de aliento.

Donald Trump.

Donald Trump.

Foto: AFP

Disparen sobre la Bolsa. Es el momento. En simultáneo, un aluvión de pestes, no sólo el coronavirus, mantiene en jaque a los mercados. Los nubarrones que surgieron tras los récords del 2 de septiembre pueden persistir hasta las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en los EE.UU. Y si el escrutinio deviene en controversia, Donald Trump ya dijo que la definición acabaría en la Corte Suprema (quizás en enero, en la antesala misma de la asunción de quien se consagre vencedor). Son muchos los avatares que pueden salir mal y ya se produjo uno de ellos, el deceso de uno de sus miembros, la jueza Ruth Bader Ginzburg, así como el pique corto de Trump para designar a su nominada, Amy Coney Barrett, en una ofensiva relámpago. Los senadores republicanos tienen los votos para sellar su confirmación. Es la primera trifulca seria con los demócratas. ¿Quién asegura que Barrett no decida la suerte última de los comicios

¿El rally de las Bolsas es una burbuja? Es el turno de la fiscalía de afilar las pruebas y lanzarlas como flechas. ¿Cuán firme es la recuperación de la economía? En Europa acecha una segunda oleada de covid-19 que día a día crece en tamaño. A su paso, Israel fue el primer país en dictar un bis del encierro. Las autoridades españolas recomiendan a los madrileños no salir de sus hogares. En Gran Bretaña y Francia la situación se complicó con sendos récords de contagios flamantes. EE.UU. experimenta una bajamar de las infecciones pero se observó, esta última semana, un leve ascenso de nuevos casos y hospitalizaciones que podría ser mera volatilidad alrededor de la tendencia declinante o el inicio de un tercer rebrote. ¿Cómo convive la economía con estos sobresaltos? La actividad privada creció con solidez en septiembre en EE.UU., según la data recién recolectada del informe flash Markit PMI. La demanda es robusta y arrastra una mejoría de la producción y el empleo. Sin embargo, el cuarto trimestre depara una incertidumbre en alza. Inquietan la política y la salud pública. Y los riesgos apuntan hacia un debilitamiento. En ese punto coinciden todas las fuentes: el índice PMI, el último informe de los indicadores líderes, y la romería de oradores de la Fed que pulula por los rincones más diversos. En Europa, la repercusión del segundo embate del covid-19 ya es mensurable. Y la recuperación se frenó en seco en septiembre, según el informe PMI de la región. La enfermedad fuerza una economía de dos velocidades.

La producción industrial crece, y clavó un máximo de 31 meses gracias a un tirón de demanda por las exportaciones y la reapertura de actividades. En cambio, el sector de servicios -que pesa más- se contrajo. La economía en su conjunto cortó su avance, el peor desempeño del trimestre. ¿Se comprende el desvelo de la Fed por pedirle al Congreso una ampliación del gasto público? El escenario base de Eric Rosengren, titular de la Fed de Boston, prevé que se agrave la pandemia en el otoño e invierno boreal en los EE.UU. Nada muy distinto del presente europeo: algunas partes del país volverán a la cuarentena y el consumo se replegará. Si la crisis sanitaria hubiera durado tres meses las medidas fiscales habrían bastado. Es su persistencia lo que obliga a una dosis extra. No hacerlo, a su juicio, llevaría a un apretón crediticio hacia fin de año si se deteriora la cartera inmobiliaria comercial de los bancos. No es casual que sus acciones estén en capilla.

Como se ve, Wall Street esquivó a la ballena del Nasdaq pero no está a salvo de un coletazo. El bull market, de hecho, padeció esta semana su primera corrección de manual, si bien la caída del 10% desde los máximos del S&P 500 fue fugaz, intradiaria, y no quedará en los registros. La versión de que Steven Mnuchin, el secretario del Tesoro, y Nancy Pelosi, la líder demócrata de la cámara de representantes, acordarían un paquete fiscal fue una bocanada de aliento. Así, el viernes, la Bolsa tomó impulso, y el Nasdaq escaló 2,2%. Pero no hay que desabrocharse los cinturones hasta que se confirme la iniciativa y no ver los primeros balances de las tecnológicas en octubre. No habrá tiempo para aburrirse con tantos frentes abiertos. La política, este martes, matizará la espera con el debate inaugural entre Trump y Joe Biden. El presidente irá al ataque. Sí o sí, debe recortar los diez puntos de desventaja que revelan las encuestas.

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